Mazón abre las puertas a Cataluña

«Estamos de espaldas, y somos dos territorios necesitados el uno del otro». Así arrancaba esta mañana el presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, su conferencia titulada «Comunitat Valenciana, liderant el Mediterràni», ante los empresarios catalanes de Foment del Treball Nacional. Un encuentro en el que el presidente, no solamente ha promocionado las bondades económicas y sociales de la región, sino que ha abogado por acabar con una «anomalía» que mantiene distantes a estas dos regiones.

En este sentido, ha resaltado que su trayecto a Barcelona ha durado cuatro horas, mientras que el viaje a Madrid, una ciudad que se encuentra a la misma distancia, desde Valencia, dura solo dos. «No solo no lo deberíamos consentir, hemos de conjurarnos a la acción, y hacerlo desde la proximidad, siempre respetuosa. Es posible esa relación normal, mas allá de tópicos, sin paternalismos, sin que nadie mire por encima del hombro a nadie, estando tan próximos no tiene sentido esta lejanía», ha asegurado el jefe del Consell.

Además, ha señalado que «no es verdad que la Comunitat Valenciana solo tiene ojos para Madrid, no somos solo las playas de Madrid».

Y hecha esta declaración de intenciones, ha arrancado su exposición sobre los cambios que se están produciendo en la Comunitat y que la convierten en una excelente ubicación para las empresas. Ha empezado por la reforma fiscal, una de sus medidas estrella, y en la que empezó a trabajar nada más llegar al Palau. Dentro de esta reforma, ha destacado la supresión de la tasa turística, la eliminación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, y las desgravaciones fiscales.

En este sentido, ha recordado que antes el Impuesto de Sucesiones provocaba que se renunciara a 5.000 herencias al año. Ahora 1.433 valencianos se han ahorrado 10,3 millones de euros después de haber perdido a un familiar. Se han ahorrado 7.000 euros de media cada uno de ellos, ha señalado.

Ha continuado por la agilidad administrativa. En este ámbito, ha remarcado que «antes un proyecto fotovoltaico tardaba tres años en obtener una licencia, ahora solo uno». De la misma manera, una licencia de edificación pasará de tramitarse en tres años a un mes. «Ya no hay asfixia política. Si no hay asfixia hay libertad, si no hay aventuras, hay sensatez, no se nos van ocurriendo cosas, se piensan desde el equilibrio».

Mazón ha tenido duras palabras para sus predecesores, el Gobierno tripartito del Botànic. Se ha referido a este como el gobierno «más caro de la historia», y ha señalado que durante sus primeros meses de mandato ya se ha reducido en 20 millones de euros el gasto político en altos cargos. «En la Comunitat Valenciana se ha pasado de adjudicar 260 contratos a dedo al día, al cierre de seis empresas fantasma con funciones duplicadas», ha señalado el presidente, quien ha añadido que «ya no se demoniza a los empresarios. Se atienden sus necesidades». «En nuestra comunidad la administración ya no va a ser un problema más».

«Ponemos a disposición de los inversores la administración valenciana, que ya no va a ser un problema, para acompañarlos en la búsqueda de suelo industrial, capacidad energética, desarrollo urbanístico o incentivos».

Mazón ha apelado «al equilibrio, la lógica y la coherencia para sumar oportunidades y aprovechar la coincidencia, eliminando el ruido, para resolver reivindicaciones comunes que benefician a la Comunitat Valenciana y Catalunya». Por eso, ha hecho un llamamiento a que ambas regiones «trabajen desde la proximidad respetuosa e inteligente».

Así, el jefe del Consell ha reclamado «coherencia en todo frente a la demagogia» y ha puesto como ejemplo la gestión en el agua o la financiación. Además, ha reivindicado la nueva terminal de contenedores del Puerto de Valencia, las ampliaciones de los aeropuertos de Manises y Alicante-Elche o la prioridad en la ejecución del Corredor Mediterráneo.

Mazón ha asegurado que «buscamos que la inversión responda a la capacidad de la Comunitat Valenciana, a sus activos, complementaria a los sectores emergentes, estratégica, y que brotará en un terreno fértil: en automoción, en la industria biomédica, en el sector aeroespacial o la aeronáutica». Además, ha apuntado que la Comunitat Valenciana «suma su ubicación, sus conexiones, su ecosistema emprendedor de alto valor añadido a una agenda política que está trabajando para atraer nuevos proyectos».