Polémica

El Ministerio pide explicaciones por la modificación de la "supermanzana" de Valencia y advierte de una multa de hasta 3,6 millones

El Consistorio "pintó" plazas de aparcamiento en zonas peatonales

El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, atiende a los medios de comunicación a su llegada a Valencia
El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, atiende a los medios de comunicación a su llegada a ValenciaMiriam ChacónIcal

El Ministerio de Transportes que dirige el polémico Óscar Puente ha remitido un requerimiento al Ayuntamiento de Valencia en el que advierte de que la reciente modificación del espacio peatonal de la 'supermanzana' de La Petxina, en Calixto III, podría suponer una multa de hasta 3,6 millones de euros. Esta cifra es la suma de la subvención proveniente de la Unión Europa para la realización de dicha infraestructura, que fue de 1,2 millones de euros, más una multa del doble de la cantidad subvencionada por incumplir la Ley de Subvenciones, es decir, 2,4 millones que sumados al 1,2 dan un total de 3,6 millones de euros que podría tener que pagar el Ayuntamiento por "pintar" plazas de aparcamiento en la zona que el proyecto de la supermanzana grafió como peatonal.

En un escrito del Ministerio que dirige Óscar Puente recuerda que esta intervención recibió fondos destinados a la implantación de zonas de bajas emisiones (ZBE) en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

El documento recoge fotografías en las que se advierte la habilitación de nuevas zonas de aparcamiento en las calles Calixto III, Palleter y Padre Rico y se recuerda que el proyecto de pacificación del tráfico debía mantenerse al menos durante cinco años.

Por ello, reclama al Consistorio valenciano que justifique los cambios.

Al conocer esta noticia el portavoz del gobierno municipal, Juan Carlos Caballero, ha calificado de "matonismo y persecución política" este requerimiento ministerial.

Caballero ha indicado que el Gobierno central "sigue adeudando más de 100 millones de financiación a la ciudad de València, niega el agua de l’Albufera y al mismo tiempo se atreve a amenazar con multas el Ayuntamiento por arreglar las chapuzas de proyectos de la supermanzana de Petxina y el proyecto de Pérez Galdós”.

“Los requerimientos son una clara persecución política y una muestra más del matonismo de Sánchez y del uso político del ministerio, algo a lo que nos tiene acostumbrado el presidente. El alcalde de Barcelona, del PSOE, eliminó las supermanzanas que se hicieron con fondos europeos, pero en este caso Sánchez ha mirado hacia otro lado”, según Caballero.

En referencia a este requerimiento, la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, ha señalado que "se ha requerido al Ayuntamiento a que alegue pero, en realidad, lo que tiene que hacer es volver a los proyectos iniciales; los proyectos que aprobó Europa; los proyectos que priorizan a los peatones".

"Realmente es grave lo que está sucediendo en la ciudad de València. Mientras el Gobierno de España ha estado invirtiendo en proyectos que han posicionado a València como Capital Verde Europea; invirtiendo en más peatonalización, en más espacio para los peatones, en más zonas verdes... María José Catalá lo que está haciendo es revertir todo eso. Y eso cuesta mucho reputacionalmente a nuestro país y nos pone en una situación muy complicada ante Europa".

Sobre este asunto, la concejala socialista María Pérez ha lamentado que "todas" las políticas de movilidad de la alcaldesa, María José Catalá, "van en contra de los principios europeos que nos hicieron merecedores de ser capitalidad verde europea y que además nos hicieron merecedores de tener diversos fondos europeos para financiar proyectos".

"Hoy vemos cómo el Ministerio le pide a la señora Catalá que rectifique en la actuación que hizo la semana pasada en la supermanzana, en la que eliminó espacios peatonales para crear plazas de aparcamiento y le dice que si no rectifica Valencia tendrá que pagar una multa", ha agregado.

En este mismo sentido, el concejal de Compromís Giusseppe Grezzi ha señalado: "Hemos advertido a María José Catalá en multitud de ocasiones de que esto iba a suceder, que incumplir los compromisos en materia de movilidad y desmontar los avances conseguidos durante el gobierno de Joan Ribó con el apoyo económico de la Unión Europea tendría consecuencias no solo para la salud de las personas, sino también económicas".

"Ahora bien, desde Compromís vamos a luchar en todas las instituciones, incluida Europa, para que Catalá rectifique y no haga de València una ciudad tóxica y tercermundista, pero también para que, si lo hace, sean ella y los concejales que respalden con su voto decisiones como la reversión de la supermanzana de la Petxina los que paguen económicamente la consecuencia de sus bolsillos", ha agregado.