Patrimonio

La restauración de la iglesia de San Nicolás de Valencia, premio Hispania Nostra 2025

La restauración devolvió todo su esplendor a los más de 1.900 metros cuadrados de frescos barrocos

La restauración de la iglesia de San Nicolás de Valencia, premio Hispania Nostra 2025
La restauración de la iglesia de San Nicolás de Valencia, premio Hispania Nostra 2025La Razón

La restauración de la Iglesia de San Nicolás, llevada a cabo por el Instituto de Restauración del Patrimonio (IRP) de la Universitat Politècnica de València (UPV), ha sido galardonada con el premio Hispania Nostra 2025 en la categoría de Conservación del patrimonio como factor de desarrollo económico y social.

El proyecto, financiado por la Fundación Hortensia Herrero y asesorado por el restaurador de los frescos de Miguel Ángel en la Capilla Sixtina y doctor honoris causa por la UPV, Gialuigi Colalucci, estuvo liderado por el arquitecto Carlos Campos y la profesora emérita de la UPV e investigadora del Instituto IRP, Pilar Roig, ha informado la universidad.

La restauración devolvió todo su esplendor a los más de 1.900 metros cuadrados de frescos barrocos que decoran la Iglesia Parroquial de San Pedro Mártir y San Nicolás Obispo, uno de los conjuntos más emblemáticos del patrimonio histórico-artístico de Valencia, conocido ya internacionalmente como la "Capilla Sixtina valenciana".

El jurado ha destacado la intervención "como un ejemplo de buena práctica en la recuperación del patrimonio, no solo por su excelencia técnica y científica, sino por su capacidad para revitalizar el entorno urbano, atraer turismo cultural de calidad y generar empleo especializado".

También ha valorado "la calidad del trabajo técnico de un equipo multidisciplinar, financiada gracias a la iniciativa privada, con el objetivo de la recuperación de una iglesia parroquial desatendida con una clara intención didáctica y divulgativa".

"Esta intervención ha permitido recuperar el esplendor de una iglesia que se encontraba en un estado deplorable, permitiendo usos culturales y religiosos, obteniendo un resultado espectacular", añade el jurado.

Uno de los grandes retos, con momentos inolvidables

Para Pilar Roig, recibir este premio "supone una gran satisfacción para todos los investigadores e investigadoras y profesionales que trabajamos en él".

"Fueron más de 4 años de intenso trabajo, en un proyecto que, sin duda, ha sido uno de los grandes retos de nuestras vidas y que también nos ha dado momentos realmente emocionantes e inolvidables, como cuando descubrimos una pintura de Dionís Vidal, oculta en el muro hastial, que nadie había visto en siglos", ha recordado.

Roig ha resaltado también el momento en que "Gianluigi Colalucci, restaurador de la Capilla Sixtina y que tanto ayudó en este trabajo, exclamó 'Viva la Capilla Sixina valenciana' al ver los resultados de nuestra intervención".

Y a estos momentos, el equipo del proyecto de restauración de la Iglesia de San Nicolás suma ahora este premio Hispania Nostra, "un galardón que supone un enorme reconocimiento a nuestro compromiso con el patrimonio y un acicate para seguir trabajando con y por él, en otros proyectos como el que estamos llevando a cabo en la Iglesia de los Santos Juanes".

"Proyectos ambos en los que el apoyo de la Fundación Hortensia Herrero ha sido y es fundamental, pues sin él no se estarían haciendo realidad", ha agregado Pilar Roig.

Una restauración referente internacional

El trabajo realizado por el equipo del Instituto de Restauración del Patrimonio de la UPV está considerado, tanto por la magnitud de la obra como por las técnicas empleadas, como la restauración más importante llevada a cabo a nivel internacional en la época reciente.

El uso de metodologías innovadoras como limpieza biológica con microbacterias, tecnología láser y técnicas de conservación avanzadas ha convertido este proyecto en un referente a nivel europeo.

Gracias al trabajo del equipo de la UPV, quedaron al descubierto los casi dos millares de metros cuadrados en los que el artista valenciano de finales del siglo XVII Dionís Vidal pintó sobre bóvedas, nervios y columnas el programa barroco concebido por Antonio Palomino.

También recuperó la obra escultórica de Pérez Castiel, ángeles, rocalla y elementos decorativos volumétricos.