Entrevista

Ruth Merino: "La financiación ‘singular’ a Cataluña es una humillación para el resto de españoles"

Denuncia el «atraco» que supone que los independentistas pidan más recursos mientras la Comunidad Valenciana lleva años infrafinanciada

La consellera de Hacienda de la Generalitat valenciana, Ruth Merino
La consellera de Hacienda de la Generalitat valenciana, Ruth MerinoKike Taberner

Ruth Merino llegó hace un año al sillón de consellera de Hacienda de la tercera autonomía española, la valenciana. El recorte del gasto, tras los años de pandemia y la «nefasta» gestión realizada por sus predecesores del Botànic, han sido sus principales retos durante estos meses. Aunque en su apretada agenda de consellera siempre destaca un asunto por encima del resto: la financiación autonómica. Lograr que por fin se lleve a cabo la reforma del modelo que lleva años castigando a la Comunitat es una de sus principales preocupaciones. En este contexto, el Gobierno de España anuncia una negociación bilateral con Cataluña para otorgarles más recursos del sistema.

¿Cómo sentó en la Generalitat valenciana la idea de la financiación autonómica «singular» para Cataluña?

Como lo que es. Plantear la posibilidad de una financiación «singular» para Cataluña es una humillación para el resto de españoles, además de suponer la quiebra del principio de solidaridad y de igualdad entre los españoles. Aquí lo que está ocurriendo es que los independentistas están pidiendo más recursos a cambio de que Illa sea presidente de la Generalitat catalana. Para singularidad la de la Comunidad Valenciana y no la de Cataluña. Singularidad la de recibir todos los años alrededor de 1.700 millones de euros menos de lo que nos correspondería para llegar simplemente a la media. Para singularidad, la de ser la Comunidad más endeudada en términos de PIB y de haber tenido unos déficits desorbitados durante los últimos años, gran parte de ellos por ingresar menos que el resto.

¿Cuánto les puede costar al resto de autonomías la negociación de Pedro Sánchez con los independentistas?

Mucho. No solamente en términos de millones de euros, que también, porque hay que ver lo que dejaría de aportar Cataluña, que es una de las más ricas de España. Dejaría de aportar un gran volumen de recursos, que no han concretado. Detrás de esa propuesta lo que hay es la intención de tener un cupo vasco a la catalana. Lo que pretenden es recaudar todos los impuestos que se generen en Cataluña, quedárselos ellos y luego contribuir con una especie de cupo. También hablan de que habría un fondo de solidaridad, pero todo eso está en el aire, y ya sabemos que el nacionalismo es insaciable y después una cosa iría a otra, con lo cual medirlo en términos monetarios es aventurado. Por otra parte, está también la parte emocional de lo que supone que estén vendiendo al resto de españoles simplemente por ocupar un sillón.

¿Cree que se consumará esta financiación "singular"?

Con Pedro Sánchez en el Gobierno ya no me atrevo a decir que algo no ocurrirá, porque desde el momento en que él mismo asegura cosas que nunca va a hacer y unos meses después consuma las mayores tropelías, no sé qué puede ocurrir..., pero desde luego este Consell va a luchar con todas las armas que tenga para que no sea así. Acudiremos donde haga falta para contrarrestar ese atraco contra la igualdad de todos los españoles.

Si finalmente la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, cumple su anuncio, el próximo mes de julio habrá un Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), ¿qué cree que va a pasar?

Por los precedentes que tenemos, nos avisarán con poco tiempo y con un orden del día cerrado. Si queremos introducir algún punto más no lo aceptarán, porque es lo que suele ocurrir, y en el turno de ruegos y preguntas cada Comunidad Autónoma planteará lo que considere. Me temo, además, que siendo esas fechas lo que va a hacer es hablar de los objetivos de estabilidad que se necesitan para elaborar los presupuestos del año que viene, que hay que hacerlo. Pero no sé sí dirán algo en referencia a la financiación. Dependerá de sus necesidades y de sus prisas para contentar a los independentistas, de cómo de apretados les tengan en esa negociación para que Salvador Illa sea presidente y si tienen que tomar alguna decisión. Hay muchos frentes abiertos. Sinceramente, después de casi un año como consellera, no confío en nada en esta ministra.

¿Espera usted que Cataluña asista a este CPFF para poder opinar sobre su financiación singular?

No descarto que tengan sus debates a puerta cerrada y que luego no vengan, porque ellos quieren comer aparte y quieren encima que paguemos la fiesta todos los demás. No descarto cualquier cosa. Ya han ocurrido tantas cosas graves, que cada cosa grave que pasa tapa la anterior. Y lo peor es que corremos el riesgo de acostumbrarnos a esta sinrazón a la que nos está sometiendo Pedro Sánchez y la ministra Montero a lo largo de los últimos años.

¿Qué le parece la posición que han adoptado los socialistas valencianos sobre este asunto?

El Partido Socialista de la Comunidad Valenciana es el único que se desmarca de otras comunidades autónomas socialistas, que sí han criticado esta posibilidad de la financiación singular de Cataluña. Y aquí vemos escondida a la ministra Diana Morant, o justificando que Cataluña pueda tener esa financiación singular. Esto para mí es totalmente incompatible con lo que ellos siempre han defendido. Están rompiendo la unidad que había en esta comunidad, tanto por parte de la sociedad civil, como de partidos políticos, sindicatos y empresarios, están rompiendo con ese consenso solamente porque Diana Morant es rehén de Pedro Sánchez y porque Pedro Sánchez es rehén de los independentistas. Les debería dar un poco de vergüenza, defender lo que están defendiendo en un tema tan grave y en el que hemos estado tan volcados todos durante tantos años y ahora desmarcarse por rendir pleitesía a su jefe, simplemente para seguir gobernando en Cataluña. Si ya quedaba poco del PSOE, en la Comunitat Valenciana aún queda menos.

El Gobierno acusa a las comunidades autónomas del PP de no tener un modelo de financiación homogéneo, ¿es así? ¿Cuál es el modelo de la Generalitat Valenciana?

Las comunidades gobernadas por el PP coincidimos en muchísimas cosas porque lo tenemos muy hablado, que creo que son la base para construir un nuevo sistema. Estamos dispuestos a negociar y a ceder en determinadas cosas, simplemente para que haya un sistema más justo, pero hay varias cosas que son irrenunciables. Una de ellas es la multilateralidad, esto se tiene que discutir, primero en la Conferencia de Presidentes y después en el CPFF. Además tiene que ser un sistema que consiga la igualdad en la prestación de servicios a todos los ciudadanos independientemente de la comunidad en la que vivan. Tiene que ser más sencillo y más transparente, ya que el actual tiene una serie de fondos que desvirtúan y que al final favorecen a unas comunidades respecto a otras. Y tiene que ser justo. En todo eso estamos de acuerdo.

Y, ¿cómo se puede llegar a ese sistema?

La ministra es la responsable última, es la que tiene que poner el tema encima de la mesa, no poner excusas de mal pagador. Y que no le eche la culpa a las comunidades del PP porque hay comunidades gobernadas por el PSOE que opinan igual que nosotros, también con respecto a Cataluña. Mientras tanto, en ese proceso, lo que exigimos ya es un fondo de nivelación, que hemos estimado en 1.700 millones de euros anuales para la Comunitat Valenciana, que no se puso en los Presupuestos. Ese fondo de nivelación haría que nos igualáramos a la media mientras no se reforma el sistema de financiación. Es algo que vamos a seguir reivindicando porque podrían hacerlo mañana mismo con un Real Decreto ley. Como también se podrían actualizar las entregas a cuenta, congeladas por la prórroga de los Presupuestos Generales del Estado, por lo que estamos recibiendo 91 millones de euros menos cada mes.

Otra promesa que se le hizo a Cataluña y que Montero garantizó al resto de autonomías es la condonación de la deuda, pero nunca ha sucedido...

Iban a empezar a llamarnos el pasado mes de febrero, pero mi única comunicación con la ministra ha sido unilateral, con dos cartas que he enviado y que no han tenido respuesta. En ellas explicaba bien claro cuál es la situación de la Comunitat Valenciana, por si la desconocía o se la había olvidado, y qué es lo que le solicitábamos. Nosotros no nos negamos a una condonación de la deuda, pero lo que hay que dejar claro es que esa no es la solución, que si no va acompañada de una reforma del sistema, es un simple parche, porque sin una financiación adecuada, el año siguiente volveríamos a entrar en déficit y la deuda seguiría incrementándose. Pero si hay condonación de deuda, no nos vamos a negar.

El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, planteaba la pasada semana la posibilidad de que las comunidades tuvieran cierta autonomía sobre los impuestos indirectos y los impuestos especiales. ¿Cree usted que es esta una posible solución a la infrafinanciación?

La corresponsabilidad fiscal siempre es una cosa de la que hay que hablar. Las decisiones que toma el Gobierno de España repercuten en los ingresos de esta Comunidad, y sin embargo no tenemos ni voz ni voto en ese tipo de decisiones. Esa corresponsabilidad debe ser compartida, que nos dejen opinar sobre todo lo que tenga repercusión en los ingresos. Y cuando digo, impuestos, digo otras decisiones que toma el Gobierno de España unilateralmente sin ni siquiera informar y que luego repercuten en los pagos que hay que hacer, como puede ser el Salario mínimo interprofesional o en las reducciones del IVA de la electricidad.

¿Confían en tener más información procedente del Ministerio para elaborar los presupuestos autonómicos de 2025?

Los Presupuestos de la Generalitat valenciana de 2024 se hicieron totalmente a ciegas. Con mucho criterio porque nos basamos en los informes de la Airef y en las estimaciones hechas por la Dirección General de Financiación. Pero no tengo ni idea de lo que hará este año el Ministerio de Hacienda, confío en que sí nos dé más información, pero no lo sé. Si no es así, volveré a escribir otra carta, no me rendiré.