Sección patrocinada por sección patrocinada
Música

Música

Los Enemigos: “Convertimos en canciones la majadería, soberbia y estupidez humana”

El grupo publica hoy «Bestieza», un disco de renovación con ramalazos «power pop» y las letras enemigas llenas de poesía ácida

29-1-20. Madrid. Grupo de los 80 Los Enemigos. José Santiago, Fino Oyonarte, Manolo Benitez y Chema Pérez. © Gonzalo Pérez Mata
29-1-20. Madrid. Grupo de los 80 Los Enemigos. José Santiago, Fino Oyonarte, Manolo Benitez y Chema Pérez. © Gonzalo Pérez Mata© Gonzalo Pérez MataLa Razón

Ya conocen a Los Enemigos. No saben contemporizar ni especular. Si lo sienten, lo hacen, si lo piensan, lo dicen. Habrán hecho buenos discos, mejores canciones y tenido peores épocas, pero su dignidad artística está inmaculada. Y así han llegado a 2020 entre vaivenes y presentan un disco a la altura de lo mejor de su carrera. «Bestieza», con sus toques “power pop”, sus letras poéticas y llenas de mala saña se publica hoy.

–Vuelven después de dar aire a sus proyectos en solitario. ¿Cómo ha sido la gestación de «Bestieza»?

-Fino Oyonarte: No teníamos disco pero no hemos parado de girar como Los Enemigos en los últimos años, pero Manolo salió e incorporamos a David Krahe. Josele ya tenía material y cuando nos pusimos a trabajar fue un disco inmediato. «7.000 canciones» es el single y su germen. Viene de hace 20 años, estaba en las maquetas del «Nada». Faltaba estribillo o letra, pero estaba ahí y nos hace mucha ilusión que tenga más vigencia que nunca. Estaba agazapada.

–Tiene un sonido melódico, energético.

–Chema Pérez: Llamamos a Carlos Hernández para que nos diera el sonido, él lo llama zurra, es la traducción al lenguaje suyo de «Bestieza».

–Bestieza suena a bestia y belleza y es una palabra que existe en catalán.

–F. O.: Nuestras canciones tienen siempre un trasfondo bastante ácido o potente, con sus mensajes de amor o maldad, pero nos gusta que te hagan reflexionar por los textos. Pero hemos pretendido hacer algo para nosotros, energético porque lo necesitábamos y era lo que queríamos hacer.

–David Krahe: Desde que Josele empezó a hablar de ese concepto y a plantear la posibilidad de llamar al disco así, era una palabra que, uno que viene de un punto de vista mesetario, la entiendes. Y, cuando miras las letras de cerca, es como una especie de manual sobre cómo convertir en algo artístico todo lo que tenga que ver con la majadería la soberbia y la estupidez humana.

–Josele Santiago: Es una coña que se nos ha quedado ya. El mundo se divide en dos partes, la bestieza y lo otro. Hemos llegado a ese punto y procuraremos hacer un repertorio muy bestieza y tocarlo con bestieza.

–Es ya su filosofía.

–D. K.: como cuando se estropea la la tele, que le das un golpe para arreglarla. Pues eso mismo, pero con la realidad.

–F. O.: el concepto ya ha entrado en nuestro vocabulario. Esto suena a bestieza o esto otro no es bestieza.

–J. S.: cuando vamos por la Vega de Murcia y tenemos que parar a comer... ¿dónde? Pues en el más bestieza que haya.

–F. O.: ¡Qué chuletón han traído! Qué bestieza...

–¿Qué lugar ocupará ese disco en su carrera?

–J. S.: tenemos algunos discos bisagra y creo que este va a ser uno. Está «Ferpectamente», está «La vida mata», está «Nada» y probablemente éste, porque el «Vida inteligente» era después de dos años juntos y salió un poco deslavazado. Queríamos tocar todos los palos que ha tocado el grupo en su historia y son demasiados. Somos un grupo de rock en castellano, pero siempre hemos ido una miaja más allá en cuanto a amplitud de miras. Y yo creo que no tenía el perfil que tiene este, que es un puñetazo en la mesa, que tiene mucha personalidad y urgencia y como elepé es más atractivo. Creo que tiene más peso específico.

–F. O.: llevábamos tiempo separados y queríamos echarlo todo. Y puede que perdiéramos la perspectiva.

–«Sacrilegio sideral» habla de dimitir, de renunciar cuando parece que hay que tomar partido por todo. Habla de desaparecer.

–J. S.: Es una idea muy romántica que siempre me ha gustado que es la de abandonarlo todo de una forma voluntaria.Y la noche que se va de casa este amigo, es la ciudad alejándose. Con dos cojones.

–D. K.: tengo un amigo que ha echado el cierre de su tienda de discos, no por las circunstancias, sino porque quiere.

–J. S.: Es como cuando nos separamos en 2002. Pudimos haber tirado un poco más. Pero no lo hicimos y no fue por no ser auténticos ni por nada, sino porque estábamos hasta los huevos.

–F. O.: abandonar a veces es necesario.

–D. K.: antes morir que perder la vida.

–¿Y esta etapa nueva adónde creen que va?

–J. S.: Tiene toda la pinta de durar.

–F. O.: Nunca hemos sido capaces de mirar a largo plazo. Pero este concepto es un camino interesante por el que discurrir.

–D. K.: que esto puede acabar en Turquía y regresar los cuatro con melena lustrosa. ¡Y rizadica!

–F. O.: y nos fumamos un cogollo y hacemos un disco de reggae...