80 años del fusilamiento de Companys: ¿por qué sigue copando titulares?

Un día como hoy de hace 80 años, en Montjuic (Barcelona), murió el político, líder de Esquerra Republicana de Cataluña y presidente de la Generalitat entre 1934 y 1940, Lluís Companys. Tras un tiempo exiliado, fue capturado en Francia a petición de la policía española y trasladado a España, país entonces sumido en la dictadura franquista. Tras esto, fue sometido a un consejo de guerra y finalmente fusilado.

Companys, tras acusar al Gobierno español de “monarquizante” y “fascista”, proclamó el “Estado Catalán”, invitando a los republicanos de toda España a establecer un gobierno provisional en Barcelona. Por su parte, al inicio de la Guerra Civil, el político creó el Comité de Central de Milicias Antifascistas y ordenó repartir 20.000 armas que empuñaron los anarquistas de la FAI y los escamots, grupos de pistoleros creados por los independentistas de ERC y el Estat Català.

El president también propició la celebración de juicios populares en los que eran condenados los sospechosos de ser desleales a la Generalitat. Entre ellos, cientos de religiosos, de tal manera que a Companys se le atribuye la friolera de 8.129 asesinatos durante su mandato. Entre otros, estos fueron algunos motivos de su búsqueda, captura y fusilamiento.

No obstante, este episodio ya es parte de la historia, pues han pasado 80 años de su muerte. Entonces, ¿por qué sigue copando titulares? Durante los últimos días, tanto Esquerra Republicana como Podemos o Vox han utilizado su nombre y apellido para desprestigiar a sus oponentes en la política. Mientras que unos piden el perdón por el asesinato de Companys, otros solicitan eliminar todo rastro que quede en las calles españolas de su mandato.

Esto lo ejemplifica el desencuentro de opiniones vía Twitter de algunos partidos políticos. Mientras que Esquerra defiende a “un presidente fusilado por el fascismo, encarcelado y en el exilio por defender la independencia de Cataluña”, Vox subraya “más de 8.000 fusilados con la firma de Companys, golpismo, exterminio del disidente, terror, pederastia, corrupción, checas...”.

De hecho, hoy Cataluña vuelve a conmemorar su legado, mientras el Gobierno trabaja en el Anteproyecto de Ley de Memoria Histórica, que anulará las condenas motivadas por razones políticas o ideológicas durante la Guerra Civil o la dictadura de Franco.