Amar en tiempos revueltos

Julio de 1931. Inés (Ana Lucas) y Susana (Candela Arestegui) viven en Salvatierra de los Barros, un pequeño pueblo de Badajoz. Por lo anómalo, ninguna es consciente de lo que está sintiendo por la otra por muy real que sea. Son tiempos de penuria en España y en esa época el único objetivo es preparar el matrimonio y comenzar el resto de tu vida. Pero el tiempo avanza, la situación del país se hace insostenible y comienza la Guerra Civil. Jeromo (José Lamuño) se alista para luchar por la República e Inés y Susana quedan solas, y también libres, aunque cada vez se encuentren más encerradas. Sin embargo, Pilar (Teresa Hurtado de Ory), una maestra que tiene que refugiarse en casa de Inés les abrirá el camino de la esperanza y de los sentimientos.

Es la trama de “Levante”, de una historia de amor, afirmación y rebeldía que programa estos días el Teatro Español. En unos años en los que lo que se debía hacer era seguir la tradición, dos muchachas deciden cambiar el paso, a pesar de las dificultades de su entorno, y arriesgarse para cumplir su sueño de ver el mar. Es el texto de Carmen Losa que firma y dirige en el Español y que, en 2008, recibió el Premio Leopoldo Alas Mínguez otorgado por la Fundación SGAE.

Para la autora, “Levante” es una obra que “habla de lugares, de personas, de nuestra historia, de pasiones, de luchas, de esperanzas. Una historia impensable en un tiempo imposible, donde el amor es un acto de afirmación y rebeldía”. La función traslada al espectador a la década de los años 30 para acercarle dos historias: la de Susana e Inés por un lado y, por otro, el recorrido histórico del país desde la proclamación de II República a la Guerra Civil. “El tema de las relaciones entre personas del mismo sexo se suele asociar a nuestra época y nos resulta impensable más allá de los años 80 del siglo XX. Situar esta historia en una época anterior es para mí una declaración de principios, con ello comparto con el público la consideración de que este tema no es fruto de la libertad sexual de las últimas décadas”, continúa.

Los personajes femeninos se abren camino en un relato lleno de mujeres (siete frente a dos hombres) e inspirado en la imagen de las hijas de Bernarda Alba cosiendo el ajuar en un encierro interminable, “aunque también en mis propios recuerdos de mi familia”, añade Losa. Hay unas muchachas, una madre y un novio. Y también hay una fiesta y una guerra. Y hay una maestra. Y un destino que se va encajando a medida que la vida se desencaja en una España de dolor, fusiles y traiciones.

“Para quien escribe, lo mejor para saber de una época es escribir sobre ella. Me adentré en aquellos años para documentarme y me encontré con los orígenes de nuestra democracia y también de nuestros desencuentros. ‘Levante’ es una obra comprometida con nuestra historia. Pero la historia no son solo los grandes hechos, sino también las dificultades de los seres anónimos, el día a día de quienes tuvieron que vivir a golpe de silencio −en palabras de Losa−. Levante habla de personas que abrieron caminos para que otros pudieran luego transitarlos, nos habla de amor y también de solidaridad, de lo terrible de la guerra, de los hechos que pasaron, del peligro y la determinación a llevar adelante lo que queremos. Levante habla de todo ello y de mantener la esperanza cuando parece que todo está perdido”.