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Recomienda... Icíar Bollaín: “No nos enseñan a ser padres, pero tampoco a ser hijos”

La cineasta Icíar Bollaín recomienda la lectura de “Llévame a casa”, la última novela de Jesús Carrasco sobre el cuidado a los mayores

La cineasta Icíar Bollaín
La cineasta Icíar BollaínJesús DigesEFE

En plena vorágine de la promoción de “Maixabel”, que tras ser aplaudida en el festival de San Sebastián acaba de llegar a los cines, Icíar Bollaín hace un pequeño paréntesis para recomendar la lectura de la última novela de Jesús Carrasco, “Llévame a casa” (Seix Barral), una novela familiar que refleja el conflicto de dos generaciones, la que luchó por salir adelante y transmitir un legado y la de sus hijos, que necesitan alejarse en busca de su propio lugar en el mundo.

-¿Por qué este libro?

-Habla de un tema que a los de mi generación, que tenemos padres mayores, nos apela directamente y lo hace con mucha honestidad y a la vez con sentido del humor. Dice que no nos enseñan a ser padres, pero tampoco a ser hijos y hay un momento en que uno tiene que hacer de hijo, que es ocuparse de los mayores. El protagonista no lo ha hecho, está perdido en Edimburgo intentando hacer su propia vida, su hermana se ha encargado de todo y entonces le toca volver al pueblo de donde salió.

-¿Qué destaca de él?

-Hace una reflexión muy bonita de esa relación con los padres. Además hay una pregunta, ¿cómo te ocupas de unos padres con los que no te has llevado bien? Algo que veo a menudo a mi alrededor, que de repente te encuentras con una responsabilidad que tienes que asumir, con personas con las que igual no tienes buena relación, ni un buen recuerdo de cómo te educaron y no es fácil. Me parecen cuestiones muy profundas.

-¿Da respuestas?

-No, es una peripecia personal del protagonista, pero te hace reflexionar y plantearte cosas que, o las estás viviendo o podrías vivirlas. Además con una prosa muy limpia, bonita y muy elocuente.

-¿Se siente cercana al conflicto familiar que aborda?

-Tengo mucha suerte porque mi madre está fenomenal con 80 años y no necesita aún esos cuidados, pero lo veo muy cerca en amigos que están en esa tesitura, en amigas que ya han pasado por ahí y han muerto sus padres. Pero curiosamente, también me lo han contado en positivo, es decir, de repente ha sido un reencuentro, una nueva oportunidad de relación, también tiene cosas positivas.

-¿Sabemos agradecer a los mayores el esfuerzo que hicieron por nosotros?

-Es algo que plantea la novela, unas veces por su legado positivo y otras en el negativo. Hay cosas de las generaciones anteriores que no sabían hacer, por ejemplo, cómo educar, porque a ver qué educación recibieron ellos y todo eso está ahí contenido con reflexiones muy interesantes.

-¿A quién se lo recomendaría?

-De los 40 en adelante, cualquiera, es la edad en la que más te va a interpelar, incluso a la propia generación a la que hay que cuidar, les resultaría interesante ver qué pasa con esos hijos que tienen que encargarse de ellos, pero también para más jóvenes porque la literatura es para todas las edades y porque no está demás saber la realidad de lo que ocurre, entender la convivencia con alguien así, aunque de momento no les toque tan de cerca.

-¿Ve una posible adaptación al cine?

-Ahora mismo no considero la posibilidad de adaptar de ningún libro porque estoy centrada en otro proyecto.

–En cuanto a hábitos, ¿qué tipo de lectora es?

-Siempre he sido superlectora y solo lo he dejado en temporadas por falta de tiempo. Ahora estoy recuperando el tiempo y la lectura, la vida sin leer no me parece vida. La novela me gusta muchísimo, me encanta, me meto en ella y ya se puede caer el mundo, me cuesta mucho dejarlo si me gusta. También el ensayo periodístico, leo en inglés si hay un autor hace algún tema de investigación y te cuenta toda esa investigación y eso es muy interesante.