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Polémica

La CIA conspiró para evitar que Neruda ganara el Nobel

La fundación del poeta chileno expone los intentos de la Agencia para evitar la decisión de la Academia Sueca

Fotografía de archivo fechada el 10 de diciembre de 1971 que muestra al poeta chileno Pablo Neruda mientras recibe de manos del rey Gustavo Adolfo (i) de Suecia el Premio Nobel de Literatura, en Estocolmo (Suecia)
Fotografía de archivo fechada el 10 de diciembre de 1971 que muestra al poeta chileno Pablo Neruda mientras recibe de manos del rey Gustavo Adolfo (i) de Suecia el Premio Nobel de Literatura, en Estocolmo (Suecia)UPIEFE/UPI

Hace cincuenta años, el poeta chileno Pablo Neruda se alzaba con el Premio Nobel de Literatura, una distinción esperada durante casi veinte años por el autor de “Residencia en la tierra” y “Veinte poemas de amor y una canción desesperada”. Con motivo de la efeméride, la fundación que lleva el nombre del escritor ha revelado los intentos de la CIA para evitar que la Academia Sueca fallara a favor de Neruda.

La Fundación Nobel no suele dar detalles de las deliberaciones alrededor de la concesión del prestigioso premio hasta pasado medio siglo desde el fallo. En esos días, pese al secretismo alrededor de los debates en Estocolmo, la CIA se enteró que el nombre de Neruda estaba en la terna y empezó a conspirar para evitar el triunfo del responsable de “Confieso que he vivido”.

Las primeras noticias sobre los intentos de la CIA aparecieron muy tempranamente. El 15 de diciembre de 1963, el periodista Luis Mansilla publicaba en “El Siglo” una crónica titulada llamativamente “Intriga internacional le arrebató el Premio Nobel / Una gran conspiración contra Pablo Neruda”. Mansilla exponía que el Congreso por la Libertad de la Cultura, una entidad antisoviética, dirigida por el ex comunista, el español Julián Gorkin, se había encargado de contaminar el ambiente para desfavorecer la candidatura de Pablo Neruda. El periodista sospechaba que la organización estaba de alguna manera apoyada desde Washington, algo que han demostrado documentos desclasificados en los que se confirman que era una de las tapaderas culturales de la CIA durante la Guerra Fría. El libro de Frances Stonor, “La CIA y la Guerra Fría cultural” incluso pone nombre y apellido a los responsables de la operación para evitar que Neruda se alzara con el Nobel: John Hunt, Michael Josselson y Melvin Lasky quienes se dedicaron a lanzar todo tipo de rumores sobre la figura de Neruda. La viuda de Josselson le dijo a Stonor que “es evidente que organizaron una campaña para que Neruda no obtuviera el Premio Nobel. Es un hecho cierto”. La CIA consiguió en 1963 que el Nobel no fuera para el chileno sino para el griego Giorgio Seferis. Al año siguiente, fue Sartre el ganador del Nobel aunque lo rechazó para asegurar que era Neruda quien lo merecía.

La CIA siguió conspirando contra Pablo Neruda quien no se mordió la lengua en sus críticas contra la guerra de Vietnam y, en especial, contra la administración Nixon. Finalmente el Premio Nobel fue para él hace ahora cincuenta años. Hay un triste epílogo sobre el papel de la CIA en la biografía nerudiana. En 1973, un agente de la Agencia llamado Michael Townley, colaboraba con Pinochet que acababa de llegar al poder tras un sangriento golpe de Estado. Townley, quien en la actualidad forma parte del programa de protección de testigos, ha sido señalado como el probable responsable de la muerte del poeta. Nunca se ha podido demostrar.