Crítica de “Libertad”: inocencia interrumpida ★★★★
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Dirección y guion: Clara Roquet. Intérpretes: María Morera, Nicolle García, Vicky Peña, Nora Navas. España-Bélgica, 2021. Duración: 104 minutos. Drama.
“Libertad” tiene dos columnas vertebrales, que se entrecruzan creando un esqueleto arbóreo: la conciencia de clase y las relaciones maternofiliales. Ese esqueleto se articula a través de un clásico relato de iniciación que se pone en escena a través de las miradas de Nora (fantástica María Morera), su protagonista, espía secreta en su propia casa de veraneo de los intentos desesperados de su madre para reconciliarse con su abuela, enferma de Alzheimer, y de la llegada de Libertad (Nicolle García, todo un descubrimiento), la hija de la sirvienta, la que podría ser su nueva amiga si no las separase el abismo de la diferencia de clase.
Una de las virtudes más asombrosas de Clara Roquet, guionista habitual de Carlos Marqués-Marcet, es la de haber afrontado su debut en el largo, suerte de secuela de su corto “El adiós”, con una transparencia mediterránea, que no renuncia nunca a un juego de espejos que resulta más sofisticado de lo que parece. Así las cosas, las relaciones intergeneracionales se reflejan en la distancia de las clases sociales dibujando un mapa de amores, celos y rechazos que traman no solo la esencia del paso de la niñez a la edad adulta sino una manera de estar en el mundo, en la que los traumas familiares afectan del mismo modo a ricos y a pobres.
Sin alzar la voz, sin frivolizar, Roquet habla del sentimiento de abandono, de la superioridad de clase como coraza protectora o de los microracismos con una atención al detalle digna de admiración. Una trabajadora del hogar, atisbada entre las cortinas, se hace visible discretamente, como un fantasma que no quiere despertar a sus seres queridos; la señora de la casa descarta un vestido porque se lo ha visto a su criada; Libertad no pierde oportunidad de mostrar su hostilidad por Nora, a pesar de que se siente tan sola y perdida como ella. ¿A qué libertad aspiran las protagonistas de esta estimulante ópera prima? A escapar de las prisiones sociales, de las hipocresías y los prejuicios, de la memoria tóxica que asfixia la amistad y la maternidad.
Lo mejor
Es una película que respira una madurez discreta, que está contada a la altura de los ojos de sus personajes.
Lo peor
Que su modestia puede hacerla parecer más pequeña de lo que es.