La Galeria de las Colecciones Reales de Madrid abrirá en verano de 2023

Después de todo un largo recorrido de retrasos, polémicas, incidentes, comentarios y un sinfín de habladurías y artículos periodísticos publicados en diferentes medios, se ha avanzado que el famoso museo de las Colecciones Reales abrirá sus puertas al público durante el verano de 2023, vamos, dentro de un año. O lo que es igual, ocho años después de la fecha original que se había previsto en un principio para su inauguración: 2015.

Lo interesante del asunto, aparte de que el anuncio de su apertura es también, de alguna forma, una especie de confirmación de otro retraso más en su anhelada apertura, es que ahora se ha descolgado de su rótulo la palabra «museo» y su nuevo nombre oficial es Galería de las Colecciones Reales y Patrimonio Nacional, algo que se ha intentado explicar de una manera convincente, pero sin convencer demasiado a nadie (se asegura que es porque «se ajusta más a la arquitectura del edificio»).

Un giro imprevisto que en otra parte hubiera llevado aparejado también una idea o concepción distinta en el proyecto, aunque eso parece algo secundario y solo tiene que ver con «sus espectaculares naves interiores y su vista panorámica hacia un paisaje icónico de Madrid». Lo que sí ha aclarado el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, que asistió a este acto, es el motivo para haber elegido esa fecha. En su declaración ha quedado claro que la política, incluida la cultural, es una de esas artes donde nadie da una puntada sin hilo.

Según él, «Patrimonio Nacional ha trabajado estos meses de forma intensa para compensar la parálisis que ha supuesto en muchos ámbitos la pandemia. El cronograma está perfectamente definido y la Galería abrirá en verano de 2023. Será un momento de gran importancia para nuestro país pues coincidirá con el inicio de la presidencia española de la UE, y servirá para sumar sinergias y potenciar la proyección internacional de este nuevo museo».

Resulta sencillo deducir que el Gobierno va a provechar el turno español al frente de Europa para lanzar un museo que ha tenido más baches que una carretera de montaña. De momento, según se ha adelantado , que la exposición inaugural contará con al menos 650 piezas, entre las que habrá tapices, pinturas, carruajes, armaduras y todo ese sedimento artístico, gran parte de él de incalculable valor y de una clara relevancia artística, que los siglos han depositado en manos de Patrimonio Nacional.

Aunque, durante un tiempo existió la duda de que esta herencia fuera suficiente para llenar un museo que cuenta con unas galerías con la profundidad de un hangar y una altura casi desmedida, más de siete metros, lo que, en un principio, hizo dudar a muchos de la capacidad que existía para que hubiera suficientes piezas para dar forma a este museo. De todas maneras, y aparte de estos precedentes, ayer se confirmó también el planteamiento de lo que se desea realizar a partir de ahora: «El discurso expositivo estará en permanente transformación: un tercio de las piezas será rotatorio de forma continuada. El objetivo es mostrar la diversidad y calidad extraordinaria de las Colecciones Reales españolas».

La presidenta de Patrimonio Nacional, Ana de la Cueva, tras la reunión extraordinaria que ha celebrado el Consejo de Administración de Patrimonio Nacional, que se ha reunido de forma extraordinaria en el auditorio de la Galería con la presencia del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha agradecido al ministro Bolaños su “liderazgo, apoyo y determinación” para abrir la Galería en esta legislatura. Será “la oportunidad para Patrimonio Nacional de mostrar la calidad y diversidad de nuestras Colecciones Reales, del patrimonio de todos, y también de mostrar cómo cuidamos, preservamos y protegemos el maravilloso patrimonio cultural, artístico y natural que tenemos la responsabilidad de gestionar”.

Pero lo que el público quiere son joyas artísticas, identificadas en numerosas ocasiones con la pintura, que es lo que, se supone, atraerá a los turistas. La distribución, según han contado, quedará así. El recorrido arranca con los Reyes Católicos. En esta planta es donde se encontrarán las colecciones de tapices y de la Real Armería dialogarán con obras de El Bosco, Tiziano, El Greco, Ribera, Velázquez y Caravaggio, entre otros. Los Reales Monasterios como espacios femeninos y de poder y mecenazgo también tendrán su protagonismo. Esta planta tiene una ventana privilegiada al origen de Madrid: la muralla del siglo IX descubierta durante la construcción del edificio, que se explica también a través de un audiovisual.

La siguiente planta reúne los planos del nuevo Palacio Real de Madrid, construido por orden de Felipe V tras el incendio del Alcázar, y finalizará con la maqueta de Tuñón y Mansilla de la Galería de las Colecciones Reales. Los instrumentos musicales, el mobiliario y las artes decorativas convivirán con Mengs, Goya, Tiépolo, Paret y Maella. En el último tramo se incluye la fotografía y se explica cómo el Estado asumió a través de Patrimonio nacional, organismo creado en la II República, la conservación de las Colecciones Reales y la apertura de los Reales Sitios al público. La última planta, que también tiene acceso desde el Campo del Moro, tendrá un cubo inmersivo donde se proyectarán en 360º imágenes de espacios arquitectónicos y naturales de diversos Reales Sitios. En esta planta se ubica la sala de exposiciones temporales.