Arte

La Galería Hilario Galguera abre sus puertas en Madrid

Inaugura su andadura a través de la exposición “Un perro con ojos para los ciegos”, de Peter Buggenhout, abierta hasta el 5 de noviembre

Imagen de "I am The Tablet", obra de Peter Buggenhout, en la Galería Hilario Galguera
Imagen de "I am The Tablet", obra de Peter Buggenhout, en la Galería Hilario GalgueraHilario Galguera

A nivel cultural, la relación entre México y España siempre ha sido especial. Basada en el apoyo y admiración mutuos, y ya sea a través de la literatura, el arte o el cine, varios han sido los creadores que se han inspirado en el otro país, que han viajado a ellos en busca de aumentar su creatividad y que, finalmente, han cumplido sus objetivos sintiéndose como en casa. Es por eso, quizá, que la Galería Hilario Galguera, en Ciudad de México desde 2005, haya elegido Madrid como lugar para una segunda sede. “Al principio pensábamos en la posibilidad de hacer colaboraciones, pero finalmente decidimos que era buena idea abrir un nuevo espacio propio. Hilario Galguera siempre quiso hacer algo especial en esta ciudad”, explica a este diario la organización del espacio. Por ello, no podían aterrizar de otra manera que a través de un artista interesante y exigente: “Hemos querido abrir con Peter Buggenhout, un artista belga importante, de obra compleja y trayectoria larga. En sus creaciones, trata las dificultades del mundo y la manera en la que nos enfrentamos a ellas”. Es decir, como la vida misma, sus creaciones son tan complejas de observar como atractivas para quien se aproxima a ellas. De esta manera, y de nuevo, el espacio continúa en su línea de exponer y difundir el trabajo de artistas de distintas nacionalidades y generaciones, caracterizado por propuestas relevantes y complejas a nivel conceptual, social, político y formal, así como por su rigor y precisión estética.

Hasta el 5 de noviembre, la Galería abre sus puertas con la exposición “Un perro con ojos para los ciegos” que, conformada por siete obras, pretende transmitir esa difícil pero sabia idea de que el arte implica una afirmación de la vida y una promesa de resurgimiento. Las piezas forman parte de diferentes series, en las cuales Buggenhout trabaja con la intención de complejizar y profundizar en distintas vetas, logrando cuerpos de trabajo que expresan aspectos vitales de la existencia contemporánea, como la decadencia, la sobreacumulación, la incertidumbre, la destrucción y el conocimiento, entre otros. Destaca, en este sentido, la obra “I am the tablet”: “Suele utilizar muchos materiales, pero cada serie tiene uno que sobresale. En esta obra destaca el mármol, que representa las tablas de la ley y pesa más de 40 kilos”, explican desde la Galería. Todo ello, presentado como un caos aplastante, pero que realmente no es más que el resultado de un proceso creativo largo, metódico y meticuloso. “Peter nos saca de la zona de confort de nuestro entendimiento. Es un artista conceptual que entra con la experiencia para articular un mensaje lógico y coherente. Con él empiezas a pensar”, explican.

Entre ruinas y culturas

Por otro lado, destaca la serie “King Louie”, la cual estrena en el espacio que aterriza en la capital, utiliza como material principal el vidrio y cuyo título surge del icónico personaje de “El libro de la selva” de Kipling. Una figura caótica, de personalidad autocentrada que funciona en contra de sí mismo, “que lleva a su pueblo al desastre. Es tan caótico que cuando ves sus pinturas no terminas de entender si la obra está al derecho o al revés”, advierten desde la Galería, poniendo en énfasis así la especial forma del artista de agitar las perspectivas de cada espectador. De esta manera, las esculturas compactas y de dimensiones abrumadores que crea Buggenhout se manifiestan “como ruinas o como la arqueología del sentir protagónico de culturas occidentales actuales, paradójicamente fungiendo como contrapuesta a las inminentes tendencias de consumo rápido y fácil”, detallan.

Con esta muestra, Buggenhout añade a esta ambiciosa galería y a la capital española a su excelente lista, pues el artista ha mostrado su obra de manera tanto individual como colectiva en grandes espacios museísticos del mundo: desde el Centre Pompidou de París hasta el MoMA de Nueva York, pasando por la Biennale de Venecia o el Neues Museum de Núremberg. Asimismo, sus creaciones forman parte de colecciones de museos como el neoyorquino y el parisino citados, así como del Museo Nacional de Arte Moderno en París o la Saatchi Gallery de Londres.