Estreno

Crítica de “El cuarto pasajero”: el triunfo de la anarquía ★★★☆☆

Alberto San Juan en "El cuarto pasajero"
Alberto San Juan en "El cuarto pasajero"Imdb

Dirección: Álex de la Iglesia. Guion: Álex de la Iglesia y Jorge Guerricaechevarría. Intérpretes: Alberto San Juan, Ernesto Alterio, Blanca Suárez, Rubén Cortada. España, 2022. Duración: 104 minutos. Comedia.

En un momento de “El cuarto pasajero”, una pareja encerrada en un coche está absorta viendo “El año pasado en Marienbad” para entretenerse durante un atasco. Es una broma a costa del cine de autor en una película que, saturada de accidentes, gritos, giros sorpresa, acelerones y derrapes, es la pura antítesis de la obra maestra de Resnais. ¿Pero lo es del todo? ¿Acaso los personajes del cine de Álex de la Iglesia no están atrapados en su propio mausoleo, cruzándose una y otra vez como si no hubiera un mañana (o un ayer)? Otra vez un espacio-cárcel (después un atasco, primero un coche compartido, de viaje desde Bilbao a Madrid) que hace sacar lo peor de cada casa -la ira reprimida de un pagafantas enamorado, la egolatría de chascarrillo y bofetada de un buscavidas y la cobardía hipócrita de un guaperas; ella se salva, para eso es la heroína de una comedia romántica en estado salvaje- para, excepcionalmente, transformar la misantropía del cine de su autor en una prueba de amor, así, a secas.

Si es cierto que las películas de Álex de la Iglesia siempre están atravesadas por el humor (negro, apocalíptico), también lo es que ganan puntos cuando lo cultivan con ligereza; cuando, más allá de su oscura visión del mundo, su mirada hacia la comedia humana saca su lado más lúdico. En este festival de masculinidades frágiles y feminidades honestas, el costumbrismo esperpéntico despliega sus alas apoyándose en el encanto de los intérpretes -Ernesto Alterio como emprendedor gañán se lleva la palma-, en el ingenio de algunas situaciones -la escena de la gasolinera, el encuentro con los guardias civiles, las sucesivas paradas en los coches atascados- y en un desenfreno acorde con el desarrollo dramático del protagonista (Alberto San Juan), un hombre gris que tiene que sacar la bestia que lleva dentro para conseguir a su amada. La anarquía es la respuesta a todos nuestros males.

Lo mejor

La reformulación desbocada de la comedia romántica, pasada por el tamiz de la ‘road movie’, funciona y entretiene.

Lo peor

La acción que transcurre en el hotel ralentiza el ritmo del filme.