Suela el teléfono en al Seminci

El festival proyecta la interesante y notable cinta de Gustv Möller cuya acción reside en llamadas telefónicas

63 ediciones y no arreglan lo que está mal. El otro día, al terminar la sesión, una voz en la sala pedía disculpas porque se habían equivocado de cortometraje. Festivales con cientos de películas jamás se equivocan. Es el único que proyecta los cortos con los largometrajes. Hay festivales de cortometrajes en los que hay dedican un día al pase conjunto de cortos y largos. Aquí no hay, sin embargo, sala de proyección para la prensa. Hay festivales que mezclan prensa y público, pero no como aquí, que dejan para la prensa las peores filas y quedan para el público de pago las butacas numeradas. ¿Arreglarán estas incomodidades algún día?

De las tres películas, la peor es "La quietud", del argentino Pablo Trapero. Un filme que dura dos horas y a la hora de proyección aún no ha ocurrido nada. Una anodina producción, con unos segundos de acción consistentes en que una madre discute con su hija menor sobre un incidente acaecido en París un año u otro según cada una de ellas. Un película poco recomendable.

El segundo filme a concurso ha sido es el danés "Den Skyldige", de Gustav Möller. Construir una película tiene unas leyes, pero el cine es tan grande que, sin cumplir una sola de ellas consigue una obra magnífica. Es el caso de este trabajo, un relato centrado en un servidor de la justicia a quien llaman por teléfono y él es quien decide que si considera que hay delito y peligro llama a la correspondiente policía. Película en primeros planos del actor y cuya acción reside en llamadas telefónicas, sin ver jamás el rostro de quienes las hacen... Una magnífica película, muy recomendable. La tercera a concurso es la española "Jaulas", de Nicolás Pacheco. Opera prima costumbrista y, además, con final feliz. Familias sevillanas, suburbios, errores, bodas, personaje liante llamado Antoñito, de dudosa virtud... Y así va pasando una película que se deja ver sin mayores pretensiones.