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Cine

Diego Navarro: “La banda sonora no acompaña, es parte de la película”

El compositor canario dirige FIMUCITÉ, el Festival Internacional de Música de Cine más antiguo del mundo, fundado por él mismo, que este año celebra su XIX edición dedicada a Italia

El compositor y director Diego Navarro
El compositor y director Diego NavarroJacques Mezger

Como autor de su banda sonora, hace unos meses ganaba un Premio Goya a la mejor película de animación con “Mariposas negras”, una impactante historia sobre el cambio climático, pero la filmografía del compositor y director de orquesta Diego Navarro (Santa Cruz de Tenerife, 1972), una de las voces más relevantes de la música para el cine en España, está llena de títulos notables como “Atrapa la bandera” o “El fotógrafo de Mauthausen” y una reconocida trayectoria internacional como director de orquesta y activo promotor de música para la imagen. Navarro ha dirigido en todo el mundo y es miembro es miembro de las Academias de las Artes y Ciencias Cinematográficas de España y de Hollywood. En 2007 funda y dirige FIMUCITÉ, el Festival Internacional de Música de Cine de Tenerife, el más antiguo del mundo. Un evento que cumple su 19ª edición dedicada a Italia y los grandes compositores italianos de bandas sonoras. “Este año el leitmotiv es Italia, su legado cultural, histórico y, por supuesto, su cine y su música, con geniales cineastas y compositores como mi admirado Ennio Morricone, Nino Rota o Nicola Piovani”, explica Navarro. Entre el 7 de junio y el 12 de julio, Tenerife se llena, no sólo de conciertos, sino de sesiones formativas, clases magistrales, mesas redondas y talleres con creadores, artistas, músicos y profesionales de primer orden mundial relacionados con el mundo audiovisual. “Dentro de la Film Scoring Academy -Academia de música cinematográfica- hemos diseñado u programa de master clases en coordinación con la Universidad de la Laguna porque no solo queremos emocionar, también formar nuevas generaciones”, apunta Navarro.

El concierto inaugural contó con la Pop Culture Band, con el título “Tarantino Unchained”, sobre la música de sus películas. Después, un concierto a cargo de la Banda Municipal de Música de Santa Cruz, “De Fellini a Tornatore”, y el celebrado en la isla de El Hierro con el Grupo de Percusión del Conservatorio Profesional de Música de Santa Cruz de Tenerife: “Percusionistas de la Gran Pantalla”. Los grandes conciertos de FIMUCITÉ 2025 llegarán en julio: El día 3, “Cinema e Paradiso”, que contará con la presencia de Pino Donaggio, compositor de culto de Brian de Palma y los días 11 y 12, el esperado “Gladiator in Concert”, que clausura el festival como homenaje en el 25 aniversario de este título mítico en la historia del cine. Será dirigido por el propio Diego Navarro y contará con Lisa Gerrard, solista de la partitura y co-compositora junto a Hans Zimmer de la banda sonora de “Gladiator”.

Diego Navarro
Diego NavarroAarón S. Ramos

¿Con qué objetivo se crea un festival así? “Reivindicar la enorme importancia que la música tiene en cualquier audiovisual y que esas partituras puedan ser disfrutadas, más allá de la película para la que han sido escritas, en grandes escenarios y por orquestas de nivel mundial, aunque para mí personalmente sea extenuante llevar a cabo ambas cosas, dirigir el festival y la orquesta, sobre todo si quiero ser buen anfitrión –como somos los canarios- y estar con mi invitados” –explica Navarro-. Festivales de cine hay muchos, pero especializados en música para la imagen como este son un “rara avis”. Lo mejor que me han dicho después de un concierto es que gracias a estos eventos, “ya no solo vemos una película, sino que la escuchamos”, y esto es precioso, porque ese es el objetivo”, afirma el director canario. La banda sonora es un tipo de música que conecta mucho con el público, pero, ¿tenemos conciencia de su verdadera importancia? “En una película, la música ni acompaña ni está de fondo, como cree alguna gente, son dos conceptos que me ponen los pelos de punta cuando los escucho –significa Navarro-, porque la música está narrando a través de la partitura aquello que vemos, a través de su enorme poder narrativo, la banda sonora es cine en sí mismo, forma parte integral de ese fenómeno audiovisual que estamos presenciando. Buena parte de la responsabilidad de que el espectador tenga esa sensación o regusto al terminar una película la tiene la música, que ha generado todas esas emociones. Dice Spielberg que, “sin la banda sonora, sin la partitura, mis películas se caerían, son el 50% o más en ellas”, la música es la mitad de la obra”, apunta el director. Pero para él, no es fácil componerla. “Debe tener en cuenta muchos factores, ser capaz de narrar a través de su música aquello que está sucediendo en la escena para la que escribimos –explica-. Esa música tiene que estar perfectamente sincronizada con la imagen, con la acción. Y ese elemento técnico condiciona su escritura, es decir, el compositor tiene que traducir lo que estamos viendo y, a través de ello, generar las emociones”.

Diego Navarro
Diego NavarroPhil Watkins

Desde niño, Diego Navarro tuvo clara su atracción por la música, en especial la audiovisual. “Me gustaba Beethoven, Mozart, Brahms…pero los momentos más mágicos los viví en una sala de cine, me fascinaba esa unión de imagen y música y vibraba sobremanera”. Y en sus trayectos camino del colegio iba tarareando melodías de los más grandes, John Williams, Ennio Morricone…que acabaron siendo sus referentes. “Me fascinan los clásicos del Hollywood dorado como Jerry Goldsmith, Alex North….Al final, todos los autores somos un cóctel de otros tantos y como resultado de esa mezcla, surgen derivaciones. Yo he estudiado a los grandes maestros, los he dirigido, los conozco y es un privilegio increíble”, significa un director que conjuga los tres aspectos del proceso, composición, orquestación y dirección, lo que supone una rareza dentro de género. “No lo concibo de otra manera, aunque reconozco que no es lo habitual en esta industria donde hay tantos niveles de especialización. Hay compositores que nunca han orquestado su música, lo cual me parece particularmente increíble. Yo he escrito todas desde mi primera película ''Puerta del tiempo'' en 2002”. Y prosigue. “Lo bueno después de tantos años de escritura e investigación es que uno comienza tener sello propio. Un orquestador bebe de mil fuentes, pero a base de escribir, buscar e investigar, con el paso de los años empiezas a tener una identidad, que al fin y al cabo, ese es el arca de la alianza de todo compositor, ser reconocible por su música”, concluye.