El pleno del Ayuntamiento estudiará mañana declarar El Rastro Bien Cultural

El pleno del Ayuntamiento de Madrid estudiará mañana si procede iniciar el procedimiento para declarar El Rastro Bien de Interés Cultural (BIC), con el fin de proteger este mercadillo de más de 200 años de vida.

Se trata de una iniciativa que propuso en abril de 2010 el presidente de la Asociación Intercultural de El Rastro, Mario Agreda, quien ha explicado a Efe que después de casi tres años de trabajo ha conseguido que la Junta Municipal de Centro, en su pleno del 28 de enero, la aprobase con el voto a favor de todos los partidos (PP, PSOE, IU y UPyD).

Después de este primer paso, la propuesta llega mañana al pleno del Ayuntamiento de la capital de la mano del PSOE, aunque por el momento no se ha desvelado si contará con el apoyo del grupo mayoritario y, por tanto, si seguirá adelante la iniciativa.

Mario Agreda, comerciante de origen quechua que lleva 36 años en España, ha explicado a Efe que se siente "orgulloso"de su propuesta, con la que busca dar un "paraguas"de protección a un mercadillo con más de dos siglos de historia y que forma parte de la vida cultural de la ciudad, como aparece reflejado en multitud de libros, poemas o canciones.

El hecho de ser catalogado como BIC permitiría, según ha explicado Agreda, que nunca un político o ninguna otra persona pueda hacer modificaciones en él, como cambiarlo de sitio -"cosa que ha pretendido mucha gente", ha asegurado-, dándole una seguridad jurídica importante.

Y sobre todo le dotaría de una relevancia cultural que podría hacer que aumente el número de visitantes que acuden a él, ya que tanto el Ayuntamiento como la Comunidad tendrían que incluirlo dentro de sus rutas y actividades turísticas.

Agreda ha subrayado que esto ayudaría a los 1.100 puestos que actualmente tiene El Rastro, y de alguna manera obligaría al Ayuntamiento a sacar a sorteo público el 20% de plazas que actualmente están desocupadas.

Para Agreda, El Rastro es "historia viva", "el único lugar de toda España que es multicultural de verdad", donde trabajan juntos y conviven musulmanes, gitanos, indios o madrileños "sin racismo ni discriminación"con negocios que llevan allí "decenas de años".

Lo que no busca la iniciativa, ha asegurado Agreda, es dinero. "Yo creo en la autogestión, todos tenemos que poner de nuestra parte una invención permanente, y por eso quiero que haya nuevos artesanos, que El Rastro se reinvente y se abra a los jóvenes para que continúe la creatividad", ha afirmado.

Si finalmente se aprueba mañana el inicio de los trámites, la iniciativa pasará a la Comunidad de Madrid, que es la administración que tiene la competencia para declarar algo Bien de Interés Cultural, por lo que El Rastro deberá superar otra votación para lograr este reconocimiento, en este caso en el pleno de la Asamblea de Madrid.

Pero Agreda ha explicado que su intención va aún más lejos, ya que una vez que se consiga declararlo BIC llevará su iniciativa a la UNESCO, para que El Rastro sea declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.