La torre del Barón de Pinós

En Barcelona existieron tres edificaciones, cercanas las unas de las otras, que llevaban por nombre Torre del Barón (Torre Baró). Actualmente, en una de las colinas de Nou Barris se puede contemplar la única existente. Esta fue construida por la Compañía de Urbanización de las Alturas N.E. de Horta. La intención era hacer una serie de casas-jardín, al estilo de las ideadas por Antonio Gaudí en el Park Güell. El proyecto fracasó, en líneas generales, por la mala comunicación en llegar hasta ahí. Aquella compañía tenía, entre sus miembros del consejo de administración, al propietario de aquellos terrenos llamado Manuel María de Sivatte Llopart.

Toda aquella zona, que hoy en día engloba los barrios de Torre Baró, Ciudad Meridiana y Vallbona, eran propiedad de los barones de Pinós, señores feudales de la Casa de Galcerán de Pinós, cuyo centro neurálgico era La Cerdaña. Esta familia tenía, establecidos sus castillos en Berga y Bagá.

Los problemas económicos de los Pinós hicieron que toda aquella zona se pusiera a la venta. En el 1871, Carlos Edmundo de Sivatte Vilar, padre y Manuel María, compró todos aquellos terrenos. Dentro de la propiedad estaba la Torre del Barón de Pinós. Esa construcción estaba situada en la carretera de Ribes, entre Ciudad Meridiana y Vallbona. Sobre ella hablaremos posteriormente. En el 1797 se construyó otra construcción con el mismo nombre. Esta se ubicó muy cerca de la anterior, donde actualmente se levanta la estación de ferrocarril de Torre Baró. La derribaron en 1967 para ampliar la Meridiana, su salida de Barcelona y ampliar la red de ferrocarril.

El barrio de Vallbona está vinculado al marquesado del mismo nombre pues, en el 1899, el pretendiente carlista Carlos VII, le concedió a Manuel María de Sivatte dicho título nobiliario, que heredaría su hijo Mauricio, el cual vivó bastantes años en esa torre, hasta que fue derribada, trasladando su domicilio a la calle Plus Ultra en el barrio de Sarriá de Barcelona.

La primera Torre Baró, que ya era propiedad de los Pinós en el siglo XVI, tiene una historia interesante de contar y conocer. Ese antiguo territorio que estaba fuera de las murallas de Barcelona, en el camino de Gerona y La Cerdaña, también colindaba con los que poseía la familia Montcada. La Torre del Barón, en el 1172 se conocía como Torre de Vallbona, como queda reflejado en el testamento de Carbonell de Vallbona.

En el siglo XIV la adquirió Guillem de Argentona. Esta propiedad tuvo problemas en el 1339 porque el Rec Comtal –que abastecía de agua a una parte de Barcelona– le cambió el transcurso, por medio de sus tierras, sin el consentimiento del rey. Esto supuso un enfrentamiento, el cual perdió y, en el 1361, el agua volvió por su antiguo cauce para abastecer Barcelona.

Durante la guerra de los Pedros (1361-1363), Guillem de Argentona, hijo del anterior, luchó en contra del rey de Castilla. En el 1364 cercó toda su propiedad y creó una dehesa que dependía del castillo de Mont-cada. De los Argentona pasó a los Pinós, que construyeron una Torre y, de ahí, el nombre.

José Galcerán de Pinós-Santcliment y Rocabertí, barón de Pinós y marqués de Santa María de Barberá, era su propietario durante la guerra de Sucesión (1700-1714). Era hijo de José Galceran de Pinós i de Perapertusa castlà d’Arraona, y de María de Rocabertí, Señora de la Torre Salbana, de Sant Boi de Llobregat, Baronesa de Rialb, Tagamanent, Vilafortuny, Graell i La Vansa. Se casó con Agustina d’Urríes. El título de marques se lo concedió en 1702, Felipe V.

Poco después empezó a conspirar a favor del archiduque Carlos. Representó al archiduque ante la Generalidad durante el sitio de Barcelona de 1706. En 1707 era coronel del regimiento de la Diputación del General y, ese mismo año, el archiduque lo nombró Grande de España. El propio archiduque lo nombró marqués de Alentorn. Al perder a continuación la guerra fue hecho prisionero. Lo trasladaron a Pamplona y, de ahí, a Burgos, donde murió en el 1718.

Aquella antigua Quadra de Vallbona Felipe V mandó quemarla y la Torre fue después destruida. En el año 1716 en esas tierras vivían unas 600 personas. Terminada la guerra las propiedades pasaron provisionalmente a Juan de Sarriera y de Rocabertí, segundo conde de Solterra. Pocos años después la familia Pinós recuperó la Quadra y, en 1797 construyeron a continuación la Torre que derribaron en 1967. Quien ordenó aquella nueva construcción fue José Esteban Galcerán de Pinós-Santcliment Sureda-Sant Martí, IV marqués de Santa María de Barberá.