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Teatro de la Zarzuela

"Juan José": un drama proletario en los bajos fondos de Madrid

La única ópera escrita por Pablo Sorozábal regresa al Teatro de la Zarzuela bajo la batuta de Miguel Ángel Gómez-Martínez, a quien el propio compositor eligió para su estreno

Una imagen del ensayo general de "Juan José", ópera que se representará a principios de abril en la Zarzuela
Una imagen del ensayo general de "Juan José", ópera que se representará a principios de abril en la ZarzuelaGemma Escribano/Teatro de la Zarzuela

La obra transcurre en un suburbio de un Madrid paupérrimo donde reina la miseria, la incultura y el analfabetismo, de ahí que su autor, Pablo Sorozábal denominara “Juan José” como “drama lírico popular”, aclarando que popular quería decir proletario y no folklórico. Para el maestro donostiarra, “Juan José” no sería una ópera -no le gustaba la palabra-, sino un sainete madrileño cantado basado en la obra homónima de Joaquín Dicenta de 1895, inspirada en un hecho real, un gran éxito teatral que en agosto de 1936, en plena Guerra Civil, alcanzó las 100.000 representaciones. Dicenta aunaba en el mismo conflicto dramático un problema social y un drama de amor pasional de amor y celos tremendo y era popular porque trataba de llegar a la esencia del pueblo. “Juan José” retrata un mundo tabernario en los bajos fondos de un Madrid donde afloran todas las miserias humanas, rencores, miedos, traiciones y desconfianzas, la mezquindad, el machismo, la venganza y la violencia de género más cruel, personajes perdedores atrapados en una espiral sin fin de miseria y desesperanza, con un fondo de crítica social.

A Sorozábal le entusiasmaba esta obra. Él mismo escribía en “Mi vida y mi obra” (1986), “Juan José fue mi obsesión, mi labor en ella supone once años de trabajo con ilusiones y desalientos, y un esfuerzo constante”. El compositor escribió también el libreto -confesaba que le costó muchísimo por no ser escritor- con ayuda de Aurora Dicenta, hija del dramaturgo, suprimiendo personajes y ampliando algunas escenas, pero, sobre todo, cambiando el desenlace final, que no le gustaba por considerarlo demasiado convencional y falso. Su gran problema fue poder estrenarla. La concluyó en 1968, y su estreno estuvo previsto en dos ocasiones, 1979 y 1989, pero ambas fueron fallidas.

En 2009 se estrenó finalmente en el Kursaal de San Sebastián, pero en versión concierto, así que el estreno absoluto de la versión escénica no se produjo hasta 2016 en el Teatro de la Zarzuela, adonde vuelve ahora dirigida en lo musical por Miguel Ángel Gómez-Martínez y la dirección de escena de José Carlos Plaza, de cuya reposición se encarga Jorge Torres. El coliseo ofrecerá 8 funciones del 4 al 12 de abril con un doble reparto que cuenta entre otros con los barítonos Juan Jesús Rodríguez y Luis Cansino (Juan José); las sopranos Saioa Hernández y Carmen Solís (Rosa) o Vanessa Goikoetxea y Alba Chantar (Toñuela); las mezzosopranos María Luisa Corbacho y Belem Rodríguez Mora (Isidra); o los tenores Alejandro del Cerro y Francesco Pio Galasso.

Para Isamay Benavente, directora del teatro, “Juan José” es “una obra maestra y una joya musical, un trabajo de madurez de Sorozábal, que hace un retrato crítico y ácido de una sociedad, de una mentalidad, de esa lacra social de los malos tratos unidos a la miseria y a la incultura, que no te deja indiferente porque por desgracia sigue siendo muy actual, por lo que es también una obra de denuncia y muy moderna, además de dificilísima de cantar para sus intérpretes”, señala. Que la pieza vuelva a ser dirigida por el maestro Miguel Ángel Gómez-Martínez es muy significativo porque fue el propio Sorozábal quien lo eligió personalmente para que asumiera la responsabilidad de ponerse al frente de la orquesta en su estreno y con quien compartió confidencias y detalles sobre ella.

“Creo que es su obra cumbre, la única ópera que compuso Sorozábal y él estaba muy orgulloso de ella. La considero en sí es una obra muy verista, porque refleja en música el ambiente que sucede en el escenario, aunque contemporánea -significa-. En ella nos vamos a encontrar a un Sorozábal completamente distinto al de zarzuelas como “Adiós a la bohemia” o “La del manojo de rosas”, es diferente a todo lo demás que se ha oído de él -explica-. En la época que se hizo, finales de los 60, había obras más vanguardistas, pero “Juan José” en muchos pasajes es absolutamente atonal, como el “Tristán e Isolda” de Wagner, es decir, que es moderna y Sorozábal consigue que algo tan moderno como la atonalidad suene bien, aunque desde el punto de vista rítmico, la partitura presenta muchas complejidades”, advierte.

Por su parte, Jorge Torres, encargado de la dirección escénica, destaca la pieza como “un cuento expresionista que cuenta una realidad terrible que podemos comprobar cada día en la prensa y la televisión, la miseria, el machismo y la violencia contra la mujer es tremendamente actual, y aunque hemos avanzado como sociedad, hasta que estos temas no se erradiquen, la obra seguirá de actualidad, eso quiere contar Joaquín Dicenta con “Juan José” y es lo que expone Sorozábal con la música. Todos los personajes son todos antihéroes que sacan lo peor de sí mismo en las circunstancias en las que viven y representan todo lo que no se debe ser, no están divididos en buenos y malos, sino que todos son víctimas y verdugos de una sociedad en la que intentan sobrevivir. Creo que el espectador se tiene que ir muy tocado viendo esto, porque el teatro tiene que ser espejo de la sociedad y eso es lo que tenemos que mostrar”, concluye.