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Zarzuela

El Sorozábal más flamenco (y digno de Broadway)

El Teatro de la Zarzuela rescata «Entre Sevilla y Triana», su pieza más andaluza y donde el compositor vasco se reinventó una vez más

Imagen del estreno de la producción de "Entre Sevilla y Triana" en el Teatro Arriaga de Bilbao (2012)
Imagen del estreno de la producción de "Entre Sevilla y Triana" en el Teatro Arriaga de Bilbao (2012)E.MORENO ESQUIBEL MOV 606334142

Entre Sevilla y Triana es de esas piezas que se quedan en el cajón durante años a merced del tiempo. Nadie la hizo caso en décadas. Se estrenaba el 8 de abril de 1950 en el Price y, descrita como “la zarzuela sevillana” de Pablo Sorozábal, estuvo perdida desde sus últimas funciones en 1955 y fue recuperada en 2007 por Manuel Coves y por el director de escena Curro Carreres tras rebuscar entre los archivos de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), donde hallaron el manuscrito con anotaciones de su autor.

Inédita de siempre en el Teatro de la Zarzuela, Daniel Bianco, su director, se ha propuesto introducirla en el repertorio del centro: “Cuando yo llegué a este teatro siempre la tuve en mi cabeza, porque la ciudad se merecía conocer esta joya bastante desconocida o no tan conocida como quisiéramos”. Y, así, llega ahora este título de Sorozábal de nuevo a Madrid con un formato que ha girado desde 2012 por el Arriaga (Bilbao), el Campoamor (Oviedo) y la Maestranza (Sevilla) y que, sin embargo, nunca se programó en los Teatros del Canal pese a su implicación en el proyecto.

De esta forma, la Zarzuela rescata al Sorozábal más flamenco. Un compositor que si por algo se caracteriza es por su maleabilidad: de las melodías rusas de Katiuska al sonido del mar de La tabernera del puerto o esa jerga castiza de La del manojo de rosas. Aquí, el vasco (de San Sebastián) se metió de pleno en la música y el lenguaje andaluz y los ritmos flamencos. Guillermo García Calvo, el maestro responsable de la música y buen conocedor del compositor, asegura que con Entre Sevilla y Triana ha “descubierto a un Sorozábal que no conocía y que me hace admirarlo todavía más porque es una música que podía salir de Falla”.

En el centro de la trama estará Reyes (interpretada por Carmen Solís y Berna Perles en cada uno de los dos repartos): “Una mujer poderosa, fuerte, madre soltera, enamorada de un amante al que conoció hace un año y dentro de un triángulo amoroso. Sirve todo ello para contextualizarlo con la época del estreno y para valorar cómo ha cambiado la sociedad y cómo hemos mejorado en los derechos y en la igualdad”, explica Carreres. “Es una mujer empoderada”, añade Solís. Para el director de escena, “hoy se valorará mucho mejor que el público del año 1950″ esta obra que tiene como epicentro el destino de esa madre que cría a su hijo en secreto, a riesgo de ser excluida socialmente, y que se ve envuelta en un triángulo sentimental.

Junto a las sopranos, figuran también los barítonos Ángel Ódena y Javier Franco como su amado Fernando y los tenores Andeka Gorrotxategi y Alejandro del Cerro como José María, tercer vértice de la tensión sentimental. El libreto es cosa de Luis Fernández de Sevilla y Luis Tejedor.

“Creo personalmente que si no tuvo más proyección fue porque el título no es el adecuado. Parece una acotación escénica frente a títulos de otras de sus obras, como La del manojo de rosas o La tabernera del puerto, que hablan de la protagonista, que es su núcleo”, ha opinado García Calvo, para quien le hubiese hecho más justicia un nombre como “La modista de Sevilla”.

A medio camino entre el musical y la zarzuela, “muy amena y perfecta para quienes nunca hayan visto nada de este género”, han destacado sus responsables, todo queda aderezado por pequeños intermedios de bulerías y soleás en los que un cantaor y un guitarrista harán viajar al público a esa Sevilla idealizada de los años 50, cuando solo dos puentes unían las dos orillas del Guadalquivir. Para Del Cerro, “un espectáculo que podría ir a Broadway” por sus diferentes tipos de música.

  • Dónde: Teatro de la Zarzuela, Madrid. Cuándo: del 26 de enero al 6 de febrero. Cuánto: de 5 a 44 euros.