La Abadía de Westminster salda una deuda histórica con las hermanas Brontë: pone los puntos sobre las es
Su monumento en el Poets’ Corner tenía una falta de ortografía desde que fue instalado en 1939
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Hace años que los seguidores de las hermanas Brontë buscaban hacer justicia a las escritoras, aunque la queja formal es reciente, de principios de año. Y del mismo modo, el academicismo, a su manera, también clamaba por lo que se consideraba un error histórico. El hecho es nimio en un sentido literal, pero igualmente es significativo. Bastaba con seis puntos (dos por hermana) para enmendar el error, pero, aun así, se han tardado 85 años en subsanarlo. Ni Charlotte, ni Emily, ni Anne contaba con la diéresis de su apellido.
El monumento en cuestión a las Brontë es una placa rectangular de piedra de Huddlestone, que mide 60 por 60 centímetros, situada en el Poets' Corner, cerca de otros escritores ilustres, como Jane Austen, William Shakespeare o Charles Dickens. Se instaló el 8 de octubre de 1939, poco después del estallido de la Segunda Guerra Mundial, con el patrocinio de la Sociedad Brontë, fundada en 1893 para defender a las hermanas Brontë y su legado.
E igual que se dejó en el 39 había permanecido hasta ahora, cuando el rincón conmemorativo en la Abadía de Westminster ha sido modificado para incluir las diéresis sobre la "e" de los nombres de las hermanas literarias siguiendo la petición de la periodista e historiadora de las Brontë, Sharon Wright.
El decano de Westminster, el reverendo doctor David Hoyle, estuvo de acuerdo con la editora de la "Brontë Society Gazette" en que debían incluirse después de que le avisara a principios de este año de la ausencia. Wright estaba visitando la abadía para investigar un nuevo libro sobre las Brontë cuando notó que no estaban en el monumento: "Como periodista, siempre hago preguntas. En cuanto vi la placa quise saber por qué el famoso nombre estaba mal escrito. También, por qué nadie lo había señalado antes. Estoy inmensamente orgullosa de que el nombre correcto, único e inmortal de Charlotte, Emily y Anne esté finalmente completo en Poets' Corner. Es una historia de las Brontë con un final feliz y oportuno", sostiene hoy.
Hoyle, por su parte agradece "que se haya señalado esta omisión y que ahora se haya corregido. La memoria no es un armario cerrado, sino algo activo, y la Sociedad Brontë nos ha dado una muestra de su compromiso con un recuerdo vivo".
El trabajo de colocar las diéresis lo ha completado el propio personal de la Abadía, que ha grabado los puntos, primero, para pintarlos después. Mientras tanto, Sharon Wright ha estado tratando de desentrañar el misterio de su omisión en 1939.
Se sabe que, en una carta de Paul de Labilliere, entonces decano de Westminster, a "The Times" sobre el memorial (fechada el 2 de noviembre de 1939) registró una petición para el monumento: "Me gustaría mucho que su finalización se celebrara con una inauguración ceremonial, pero en estos tiempos cualquier cosa de ese tipo está fuera de cuestión". Incluso el archivo de la abadía dispone de un documento de Donald Hopewell, presidente de la Sociedad Brontë, al decano de Westminster, del 1 de mayo de 1939, en el que da instrucciones claras sobre la redacción del monumento, que incluye la diéresis, pero el enigma de la tablilla de las Brontë mal escrita permaneció.
La ceremonia formal a petición de Labilliere no se llevó a cabo hasta el 19 de julio de 1947, ya con la Segunda Guerra Mundial finalizada y con la nación en plena reconstrucción. Sin embargo, las diéresis desaparecidas parece que entonces no fueron echadas de menos.
Los dos puntos, "que son bastante raros en inglés", como sostiene la propia abadía, tienen un papel fascinante en la evolución del famoso nombre e indican la división de una palabra en dos sílabas. El mundialmente famoso nombre Brontë evolucionó a partir del apellido irlandés de su padre Patrick, Prunty o Brunty, cuando ingresó en el St. John's College, Cambridge, en 1802.
Con el episodio de las diéresis cerrado, Rebecca Yorke, directora de la Sociedad Brontë, se ha mostrado "encantada con el resultado" y "muy agradecidos al decano de Westminster y a sus colegas de la Abadía por su respuesta positiva a las consultas de Sharon. Como las Brontë y su trabajo son amados y respetados en todo el mundo, es totalmente apropiado que su nombre esté escrito correctamente en su monumento. Estoy seguro de que todos en la Sociedad Brontë y el Museo de la Casa Parroquial Brontë, así como los entusiastas de las Brontë en todo el mundo, estarán muy emocionados de conocer este nuevo episodio en la imperecedera historia de Charlotte, Emily y Anne".