Literatura

Los libros de la semana: de la última novela de Mario Vargas Llosa a «Maniac» de Benjamin Labatut

Laura Fernández regresa con un formidable libro de relatos y Ragnar Jónasson sorprende con un inquietante «thriller»

El escritor Mario Vargas Llosa.
El escritor Mario Vargas Llosa.Kiko HuescaAgencia EFE

«Le dedico mi silencio», de Mario Vargas Llosa ★★★★★

«Vargas Llosa, la esplendorosa novela del punto y final»

El Premio Nobel se retira de manera definitiva de la ficción con una obra excelente donde plasma varias de sus obsesiones

Por Diego GÁNDARA

Ahora sí. La nueva novela de Mario Vargas Llosa es la última novela de Mario Vargas Llosa. Su canto del cisne después de sesenta años publicando novelas (la primera, «La ciudad y los perros», salió en 1963) y un cierre, más que esplendoroso, digno de alguien para quien escribir y ser escribidor fue la pasión de su vida.

«Le dedico mi silencio» es la obra de un escritor que, además de talento, tiene oficio, mucho. Vigésima novela de Vargas Llosa (pero no último libro, ya que se ha propuesto escribir un ensayo sobre Sartre), no puede leerse si no es embargado por la emoción. Por el vértigo de un lector que sabe que lo que lee es lo último que Vargas escribirá. Así y todo, la trama propuesta no deja de ser lo suficientemente atractiva. Todo gravita alrededor de Toño Azpilcueta, padre de dos hijas que es un devoto investigador de la música criolla peruana, de la cual cree conocerlo todo. Menos a Lalo Molfino, un guitarrista del que, después de escucharlo, queda prendado. No sólo por las notas que esgrime con su guitarra, sino por el silencio que se liga entre ellas. La trama de Lalo Molfino trasciende, porque la novela se convierte en el canto de amor que Toño siente por valses, marineras, polkas y huainos.

Ensayo y ficción

Según una teoría que le viene rondando, y que será la clave de un libro que piensa escribir, la música criolla no es sólo la mayor contribución del Perú a la cultura universal, sino un factor de integración social. Pero la obra es algo más que una mezcla de ensayo y ficción alrededor del guitarrista y esa música. También es un libro perfectamente pergeñado y escrito a pesar de algunos hilos que quedan sueltos por alguien que se despide con un homenaje a lo que, para él, ha sido su oficio, el mejor oficio del mundo: escribir novelas. Quedan todos sus libros, sus innumerables y futuros lectores.»

▲ Lo mejor

La destreza y oficio de Vargas Llosa para escribir una obra perfectamente ejecutada

▼ Lo peor

Quizá queden hilos sueltos, pero siendo este autor y su última novela se perdonan

«MANIAC», de Benjamín Labatut ★★

El matemático que vaticinó el futuro que se nos avecina

Benjamín Labatut acaba de publicar una notable novela centrada en el genial matemático húngaro John von Neumann

Por Diego GÁNDARA

La locura y la genialidad, unidas al progreso y al desarrollo de una supuesta y civilizada cordura, son los pilares sobre los que parece asentarse la literatura del escritor chileno (aunque nacido en Países Bajos, 1980) Benjamín Labatut. Ya lo demostró con «Un verdor terrible» (novela finalista del premio Man Booker), donde se entrometió en la vida del químico Fritz Haber, creador del precursor del Zyklon B, el conocido pesticida que usaron los nazis para exterminar judíos, aunque no lo hizo con un afán biográfico o de pesquisa, sino para dar cuenta de que el delicado equilibrio entre la ciencia y la ética, o entre el mundo y la vida, puede llegar a ser monstruoso.

Con «MANIAC», Labatut reconstruye la vida de otro genio de nuestros tiempos: el matemático John von Neumann, nacido en 1903 en Budapest, Hungría, y cuya contribución al desarrollo tecnológico resultó fundamental, no sólo porque muchos de sus descubrimientos e inventos son hoy esenciales para el desarrollo, sino porque se proyectan, como una sombra tenue y alargada, hacia un futuro desconocido. Labatut, al tiempo que se mueve por la delgada línea de la razón, se adentra en el pensamiento del científico. Un hombre cabal que escapó de los nazis, encontró refugio en la Universidad de Princeton y, según testimonios, de una inteligencia superior.

Pasos fundamentales

Una inteligencia extraordinaria que era un salto en la evolución humana. Pero Labatut, en esta vertiginosa novela, no es condescendiente con el matemático a pesar de que su contribución al mundo en el que vivimos resultó clave, dado que a él se le deben la teoría de juegos, la creación del primer ordenador programable y los primeros pasos de la IA, la vida digital y los autómatas celulares. Aunque también hizo otros aportes al participar en el Proyecto Manhattan, destinado a la producción de armas nucleares, fiel a su idea, un poco pesimista, de que el progreso es una enfermedad que no tiene cura. Y que acabará con la humanidad.

▲ Lo mejor

La manera de ensamblar historias, ideas, biografía y de tomarle el pulso al mundo

▼ Lo peor

Nada, Labatut, poco a poco, se está abriendo paso como un gran escritor

«La verdad silenciada», de Ragnar Jónasson ★★★★★

Crímenes y drogas en Islandia, la isla «más segura del mundo»

La nueva entrega de la serie «Islandia negra», de Ragnar Jónasson, apuesta por el costumbrismo y los más oscuros secretos

Por Lluís FERNÁNDEZ

La novela negra, en especial la nórdica, ha seguido las pautas de sus iniciadores: sagas en las que evolucionan sus protagonistas hasta envejecer, jubilarse y, por qué no, morir. Justo lo contrario de las novelas clásicas autoconclusivas con un detective que vive en un eterno presente. En las primeras, el presente se homologa a la decadencia del detective, que tristemente va perdiendo fuerza vital y cede el testigo, en la actualidad, a una detective.

Hoy día con menos de una tetralogía no te hacen caso. Pero ya no digamos si es una sextalogía como la del islandés Ragnar Jónasson, saludada por los medios más importantes como «una de las mejores series de novela negra» («The New York Times»).

Seix Barral ha publicado las cinco primeras entregas de la serie «Islandia negra». En la última, «La verdad silenciada», un maduro Ari Thór se debate entre la rutina matrimonial y el ascenso en la comisaría, acechado por una corrupción política y policial que puede poner patas arriba la isla más segura del mundo. Y lo hace con una violencia inusitada.

Lo que no deja de ser un mito, piensa Ari Thór, una Islandia donde hay demasiadas armas, mucha violencia doméstica y crímenes por drogas ligados a la corrupción política. Quizá estos extremos sean exagerados por el autor, por lo menos en esta obra más bien costumbrista en la que todo es moderado menos los secretos que ocultan las frías tierras boreales.

▲ Lo mejor

El reposado retrato de una isla casi inmóvil en el tiempo que no aparenta la oscuridad que oculta

▼ Lo peor

Los recuerdos biográficos escritos en primera persona que llegan a molestar

«Damas, caballeros y planetas» de Laura Fernández ★★★★

Entre jocosos alienígenas y dinosaurios burócratas

Laura Fernández ofrece de nuevo una obra original donde combina fantasía paródica, ironía crítica e historias que divierten y emocionan

Por Jesús FERRER

Ahora que predominan historias de no ficción, relatos autobiográficos, intrigas policiales y crónicas realistas, la narrativa de Laura Fernández supone una opción literaria de acentuada originalidad al combinar fantasía paródica, fábula interestelar, mixtificación visionaria, pop psicodélico y escritura postmodernista. Tras los pasos de Phillip K. Dick, Douglas Adams, William Burroughs y Thomas Pynchon, «Damas, caballeros y planetas» se adentra en un alucinado mundo de dinosaurios burócratas, aeronaves personificadas, jocosos alienígenas e hilarantes instituciones pangalácticas. El resultado de este cocktail es un conjunto de historias que divierten y emocionan.

Asombrosos planteamientos argumentales y no menos inesperados desenlaces conforman esta narrativa que nos traslada a ensoñados escenarios donde no falta la ironía crítica hacia el costumbrismo habitual que nos rodea. Se agitan aquí universos que evocan el absurdo kafkiano, las ambiguas realidades de Borges o la inquietante cotidianidad de Stephen King. Entre criaturas mutantes y héroes decadentes transcurren las incidencias de este excelente artefacto imaginativo. Destaca la ingeniosa reelaboración de cuentos, como el del flautista de Hamelin.

Entre equívocos y ambivalencias, leemos: «(...) El periodista protagonista de esta historia está muerto. Pero como lo están los muertos en mis historias. En mis historias, la vida y la muerte sólo te lanzan a mundos distintos que a menudo, como aquí, se cruzan». Esos otros mundos, decía Éluard, que están en este.

▲ Lo mejor

Una desbordada imaginación que combina la ironía social con el relato fantástico

▼ Lo peor

Sin mayor importancia, en algunas de estas historias se da cierta dispersión argumental