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Entrevista

Ramón Tamames: "No seré yo quien vaya a distinguir realidad de ficción"

Presenta 'Pentagonía. Acta final', en cuyo prólogo Juan Manuel de Prada suplica "que no sea la última aventura literaria del profesor"

Ramón Tamames
El escritor y político Ramón TamamesAgencia EFE

Sin más preámbulos, este que tengo en mis manos es el tercer caso de estudio/ficción de su vida, después de dos experiencias en tal género literario. Pío Baroja decía aquello de que «la novela es como un saco en el que cabe todo».

Eso es, en mi caso, con cinco piezas sucesivas, y bastantes pasajes en que el relato es pura ficción. Y no seré yo quien aquí vaya a distinguir realidad de ficción.

El hecho es que en 2013, hace diez años, publicó «Más que unas memorias», la secuencia de etapas de sus años de niñez, juventud, estudios universitarios, milicia, vivencias literarias, aficiones científicas, desarrollos políticos, etc.

Sí, pero ahora, dos lustros después de aquellas «Más que unas memorias», llega «Pentagonía. Acta final». Sin tratar de cumplir con la semipromesa que hice en 2013 sobre un segundo volumen de evocaciones.

¿Está seguro?

Yo creo que el libro tiene otro sentido, novelesco. Algo que llevaba buscando con una obra de ficción que verdaderamente trate de enganchar desde el principio. No di con algo tan atractivo en los últimos tiempos, a diferencia de lo que me pasaba cuando era joven, y leí novelas como «El motín de la Bounty», con sus tres partes a cuál más apasionante: «Rebelión a bordo», «Hombres contra el mar» y «La Isla de Pitcairn». Durante varios días se mantenía uno en la tensión de ir pasando páginas y más páginas llenas de interés sin ser posible saltar línea, y mucho menos leer en diagonal.

¿Qué precedentes hay de una obra tan compleja como la suya, con esa serie de fotografías, que desde luego le dan más vida a los personajes?

Esa complejidad me viene del cuento alargado que es «Alicia en el país de las maravillas», de Lewis Carroll. Ella, la inquisitiva protagonista, se pregunta ¿para qué sirve un libro que no tenga diálogos ni estampas? Porque, efectivamente, con esos aditamentos todo texto resulta más legible y de mayor impacto al haber diálogos que dinamicen el idioma. Y estampas que ayuden a configurar desde el punto de vista visual el elenco de la obra, moviéndose en la sucesión de páginas.

¿Podría aclararnos en qué consiste la «Pentagonía»?

Es bastante sencillo, y te explico de qué va en las cinco piezas del libro para una mejor comprensión del mismo: Pieza 1, «Seminario cosmológico», para explicar de dónde venimos, empezando, inevitablemente, por el Big Bang. ¿Realmente fue así? Pieza 2, «Buscando el buen gobierno», con las doce medidas de excelencia en pos del bien común. ¿Las hemos encontrado? Pieza 3, el «Imperio inacabable», que se refiere a la presencia española cuatro siglos en las Américas. Es una historia verdadera sin parangón posible. Pieza 4, «De aquí a la eternidad», la senda de la longevidad y sus consecuencias personales y globales. La vejez es ineluctable, pero puede ser mucho mejor. Y pieza 5, de historia ficción, «Para que la Monarquía Parlamentaria funcione». ¿La tendremos auténtica en la Constitución de 1978?

Bien, bien, enterado de la cuestión. Pero, ¿podría usted darnos alguna referencia también del prólogo del libro que se debe a Juan Manuel de Prada? Nos interesa.

Es un prólogo altamente expresivo. Ahí va el texto que me solicitas: «Nos gustaría mucho que esta ‘‘Pentagonía. Acta final’’ no sea la última aventura literaria del Prof. Tamames… Y desearíamos que su fervor creativo se prolongara ‘‘in aeternum’’, y no sólo por el lapso de los 103 años de vida que le pronosticó su médico, el último discípulo vivo del Dr. Gregorio Marañón... Los pensamientos que aquí se hilvanan son como un elixir de eterna juventud, que rompe muchos moldes literarios y cuyo texto acabamos por devorar».

¿Contento?

Desde luego. Con el regalo literario de De Prada, «Pentagonía. Acta final» empieza a volar con toda la fuerza del cambio, superando ampliamente los estrechos criterios convencionales.

En definitiva, ¿de qué quiere convencernos en su nuevo libro que se presenta un tanto enigmático?

Quiero posicionar al lector frente a la realidad y la ficción. No ante un extraño relato para entretener o de una historia novelada. «Pentagonía. Acta final» es un texto para inquietar y hacer pensar. Estas páginas no son, pues, una odisea tranquilizadora, sino la evocación del cambio continuo, la ciencia, el buen gobierno, la política, la corrupción, el «elán» que da sentido a la vida. Con impulsos y frenos, siempre en el afán de llegar lo más lejos, asombrados de que en una existencia que dicen tan corta contemos, sin embargo, con los elementos de la verdadera eternidad. Creo que todo queda bastante claro... Me gustaría saber la opinión de muchos lectores (castecien@bitmailer.net).

¿Quiere comunicar algo más, autor, aprovechando esta entrevista con tantas prisas de última hora?

Perdona por esas prisas, como siempre. Es nuestra manera de ser. Pero con lo que te he dicho es suficiente para emprender la lectura, que espero proporcione algún provecho.

Amén.