Sección patrocinada por sección patrocinada

Arte, Cultura y Espectáculos

Los ladrones de la "Crucifixión"se llevaron una réplica

La policía sustituyó la pintura original de Pieter Brueghel el Joven, robada ayer de una iglesia de Italia, e instaló cámaras de seguridad en la capilla. Ahora buscan a los dos sospechosos

La "Crucifixión"de Pieter Brueghel el Joven
La "Crucifixión"de Pieter Brueghel el Jovenlarazon

La policía sustituyó la pintura original de Pieter Brueghel el Joven, robada ayer de una iglesia de Italia, e instaló cámaras de seguridad en la capilla. Ahora buscan a los dos sospechosos

“Ha sido un duro golpe para nuestra comunidad”, afirmaba ayer Daniele Montebello, alcalde del pequeño pueblo italiano de Castelnuovo Magra. Se refería al robo de “Crucifixión”, una obra maestra de Pieter Brueghel el Joven valorada en tres millones de dólares y que decoraba desde hace más de un siglo la iglesia de Santa Maria Maddalena. Según explicaba Montebello, un grupo de ladrones se llevó la obra ayer por la mañana en un hurto aparentemente impecable, como de película. Pero el verdadero desenlace de esta historia es más cinematográfico aún -como sacado de “White Collar”-, pues la policía local ya estaba al tanto de los planes de los criminales de sustraer el cuadro, por lo que semanas antes lo cambió por una réplica e instaló cámaras de seguridad en la iglesia.

El alcalde, desde luego, estaba al tanto del plan desde el principio, pero representó su papel a la perfección ante los periodistas que fueron a cubrir el suceso. Más tarde, sin embargo, explicó que incluso algunos de los parroquianos habían notado que se trataba de una réplica, pero habían guardado silencio para no perjudicar la operación de la policía.

El cuadro es una recreación de la famosa y desaparecida versión de la crucifixión del maestro holandés Pieter Brueghel el Viejo, padre de Brueghel el Joven, quien dedicó gran parte de su carrera a copiar las pinturas de su progenitor. Fue donado a la iglesia de Santa Maria Maddalena hace más de un siglo y desde entonces ha estado en peligro en tres ocasiones. Primero, cuando hubo que esconderlo de Nazis durante la Segunda Guerra Mundial, después cuando fue robado en 1981 –aunque la policía lo recuperó varios meses más tarde- y, por último, durante el fallido robo de ayer.

El de Pieter Brueghel el Joven no es el único cuadro de ese templo italiano que ha estado en la mira de los ladrones de arte. En 1979 ya robaron de allí una pintura atribuida a un alumno de Anton van Dyck, aunque también fue recuperada tiempo después.

Gracias a las cámaras de seguridad, la policía ya tiene fichados a los dos sospechosos del hurto de "Crucifixión", quienes después de romper con un martillo el cristal que protegía a la obra, expuesta en una de las capillas laterales de la iglesia, huyeron con ella en un Peugot.