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Lecturas
De la mística de Luis Antonio de Villena a las heridas japonesas sin cerrar de Matsumoto: estos son los libros de la semana que no puedes perderte
Y además, el retrato de la Europa del siglo XX de Unai Elorriaga y lo último de Gabriel Urza

"Punto cero", de Seicho Matsumoto: un policiaco sobre todas las heridas sin cerrar de Japón
9/10
Por Diego Gándara
Seicho Matsumoto (Fukuoka, 1909-Tokio, 1992) es uno de los autores policiales más prolíficos y más leídos en el Japón, en especial, a partir de mediados de la década de los años cincuenta, cuando, gracias al espaldarazo que significó haber recibido el premio Akutagawa por su segunda novela: «Historia del diario de Kokura», su obra no dejó de crecer. Desde entonces, Matsumoto, que se estrenó como escritor con más de cuarenta años, no dejó de publicar y de entregar libros como «El castillo de arena», «La chica de Kyushu», «Un lugar desconocido» y su obra maestra: «El expreso de Tokio». Todas publicadas, por otra parte, en español por Libros del Asteroide.
Ahora «Punto cero», centrada en Teiko Itane, una joven de 26 años que acepta casarse con Kenichi Uhara, un ejecutivo, publicista, 10 mayor que ella y al que ha conocido a través de un agencia matrimonial. Pero, tras una breve luna de miel de apenas cuatro días, Kenichi desaparece: una situación que Teiko no acepta y que, lejos de hundirla en la melancolía, la impulsa a buscar a su novel marido. ¿Pero qué hay detrás?, se pregunta Teiko, que empieza a armar y a descubrir una trama que tal vez no tenga nada que ver con el final del amor, sino con una historia que se remonta a los años finales de la II Guerra Mundial, con un grupo de chicas que trabajaron como prostitutas durante la ocupación del Ejército de EE UU.
La pesquisa la lleva a viajar en pleno invierno hasta la ciudad de Kanazawa, donde Kenichi fue visto por última vez y que para Teiko será el punto cero. Si bien la novela no tiene el impulso de otras de Matsumoto, sí tiene la particularidad de sostener la trama gracias a los detalles. Una manera de vivir la experiencia a través de los objetos sensibles y la intuición femenina. Una obra hermosa sobre la memoria, el amor, la culpa y el reencuentro.
- Lo mejor: es un gran autor siempre atento a los detalles. En sus novelas se perciben la esencia y la experiencia misma de la vida cotidiana
- Lo peor: nada hay que negativo en este libro que se mueve entre lo clásico y lo moderno y que muestra un Japón muy distinto
"Diamantes, mística y cilicios", de Luis Antonio de Villena: Siglo de Oro: entre amores ilícitos, burdeles y misticismo
9/10
Por Ángeles López
En pleno siglo XXI, cuando el Siglo de Oro suele presentarse como un panteón escolar, Luis Antonio de Villena irrumpe con un libro que devuelve carne, contradicción y deseo a los nombres que la pedagogía convirtió en efigies. Su propuesta se sostiene en una convicción vigorosa: los clásicos viven cuando dejan de ser marmóreos. Y para ello es preciso conocer sus pulsiones, sus biografías palmarias y sus claroscuros. La senda que plantea transfigura la imagen tradicional de los autores brillantes. Garcilaso emerge como fundador de un amor moderno que oscila entre sensualidad y espiritualidad; Herrera, su reverso, intelectualiza el deseo hasta volverlo casi ascético.
En Teresa de Jesús y Juan de la Cruz, el autor indaga en la erótica del éxtasis, tan limada por siglos de lectura devota: la herida mística teresiana, recuperada en su intensidad física, muestra la frontera sutil entre experiencia revelada y lenguaje del placer. Lope aparece como un sacerdote lleno de contradicciones –amante fogoso y hombre de fe culpable–; Góngora, vital y noctámbulo, se rodea de insinuaciones homoeróticas; Quevedo, habitual de burdeles, conserva en sus sonetos de amor un misterio intacto respecto al destinatario.
No faltan figuras menos transitadas, como el trágico conde de Villamediana, cuya vida –y muerte– revela los límites que la España barroca imponía a los amores ilícitos, o Sor Juana, leída desde el ímpetu afectivo de sus versos dirigidos a la virreina. El autor se sirve de un enfoque que combina erudición filológica y sensibilidad poética para mostrar que esta literatura fue un hervidero de tensiones: entre espíritu y carne, lo permitido y lo prohibido, lo religioso y el deseo. La prosa actúa como un espejo barroco en el que los autores del XVI y XVII recuperan su vibración originaria. Una invitación a revisar el Siglo de Oro.
- Lo mejor: retrata a los clásicos con humanidad vibrante, revelando pasiones ocultas mediante una prosa culta y sugestiva
- Lo peor: algunas reflexiones pueden incomodar a lectores académicos que prefieren biografías estrictamente documentadas
"Sobre las cinco de almas de Francesco Pasquale", de Unai Elorriaga: un apasionante retrato del siglo XIX europeo
9/10
Por Jesús Ferrer
En 2001 irrumpía Unai Elorriaga (Bilbao, 1973) con «Un tranvía en SP». Su trayectoria ha continuado en esta línea, donde mucho tienen que ver Faulkner, Hemingway o Joyce; sin olvidar a Bernardo Atxaga, que le encuadra en la brillante generación de escritores vascos formada por, entre otros, Karmele Jaio y Kirmen Uribe. Esta es una novela que traza la ficticia biografía del protagonista al que debe su título, hijo de una familia de caldereros en la convulsa Italia decimonónica. Su vida se encara a la de algunos famosos personajes. Aparecen aquí Richard Wagner, Robert Schumann y Giuseppe Verdi, en un caleidoscopio de vidas paralelas de metafórica significación existencial.
La obra cobra sentido a través de su agitado tiempo histórico, proyectándose sobre una anecdótica cotidiana entre misteriosa y extravagante: en su pueblo natal de Sapri aparece un enigmático extranjero que acabará dentro de un pozo; una partida de hombres buscan a un tal Giovanni Vico, el diablo Vico, de muy inquietante personalidad y sorprendente final; y unos amenazantes tipos, los otros, integran varias sobrecogedoras historias, entre otros asombrosos episodios.
Pasquale, gritando con encendido fervor «¡Viva Garibaldi!» y «¡Viva Verdi!», aúna el proceso italiano de unificación nacional a una obsesión estética que le redime de su anodino anonimato, adquiriendo un insospechado protagonismo social. Con una estructura de relatos independientes, personajes de atrabiliaria configuración, tramas con inquietantes ingredientes narrativos, y un trepidante ritmo argumental, esta novela ofrece una panorámica sobre un siglo XIX europeo que aún gravita sobre nuestro presente. Este libro es una eficaz mezcla de relato de aventuras, crónica cultural, reflexión histórica, ficción biográfica, juego de identidades y farsa política.
- Lo mejor: el acertado paralelismo entre la ficticia biografía del protagonista y la vida real de los personajes históricos
- Lo peor: nada especialmente reseñable, siendo esta una novela de sugestiva, elaborada y compleja configuración
"Tras la verdad", de Gabriel Urza: una intriga legal sobre cómo se pactan las sentencias judiciales
Por Lluís Fernández
9/10
Hay distintos subgéneros en la intriga jurídica. Desde «Testigo de cargo» (1948), de Agatha Christie, hasta Perry Mason y John Grisham, la mayoría trata relatos criminales de abogados y juicios. Se diría que Gabriel Urza, de padres españoles afincados en EEUU, trata de esquivar el género que ha hecho famoso al «Abogado del Lincoln», de Connelly, adoptando una perspectiva humana de la profesión de abogado, en su caso, defensor público. Dos aspectos sobresalen: los entresijos del sistema de administración de justicia norteamericana y los mecanismos pactistas establecidos por abogados, jueces y fiscales. Es algo que suele pasar desapercibido en las novelas donde el foco ilumina al abogado/héroe frente al fiscal/oponente y se celebra el triunfo de la justicia y la inocencia del encausado.
El autor, cuya trayectoria profesional es muy similar a la del protagonista de «Tras la verdad», Santi Elcano, está contratado por la Oficina del Defensor Público de Reno hasta su paulatina adaptación al sistema de justicia establecido por los profesionales del ramo, que desdibuja la Justicia y sus ideales. Elcano se va amoldando a las manías de los fiscales, la previsibilidad de los magistrados y los pactos para conseguir el mejor trato posible a los delincuentes que llegan a la vista previa con confesiones de culpabilidad.
La adaptación al sistema de justicia se va pormenorizando con la recopilación de numerosos casos que enmarcan el caso más importante por el que el abogado comienza a obsesionarse: el asesino está en el corredor de la muerte y el él trata de comprender si el encausado es inocente o no. La parte final es la más interesante de la novela. El grueso es un anecdotario de casos singulares, la configuración psicológica del protagonista, de su vida profesional y familiar. Una novela didáctica, interesante, muy curiosa y bien escrita.
- Lo mejor: el libro se sale de la tónica general de la intriga jurídica para mostrar las tripas del sistema penal en Estados Unidos
- Lo peor: al final se trata de una novela en exceso didáctica, de moderada intriga y que se pierde mucho en lo cotidiano
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