Mundo digital

Música en el Metaverso, ¿truco o trato?

En los próximos años, se abrirá un mundo digital en el que nuestros avatares irán a trabajar, de tiendas y conciertos pero, ¿tiene futuro el modelo virtual de música en directo?

Metaverso una realidad virtual avanzada
Metaverso una realidad virtual avanzadaLa RazónLa Razón

Ya lo habrán oído en alguna parte aunque no sean de los que están pendientes de los avances tecnológicos. Pronto podremos conectarnos a un mundo virtual a través del móvil y de las gafas de realidad virtual, en el que estaremos representados por un avatar y en el que nos sumergiremos para hacer más o menos las mismas cosas que hacemos en la realidad de otra manera. Interactuaremos con los avatares de otras personas, compraremos productos tanto para el mundo real como para el virtual y «asistiremos» (en cierto sentido) a eventos de todo tipo que suceden en el mundo real pero presenciaremos a través de la pantalla. Se llama Metaverso y, aunque de momento es más algo teórico que real, las empresas se apresuran a tomar posiciones invirtiendo enormes cantidades de dinero en preparar este futuro posible y en definir qué es exactamente ese mundo virtual y las posibilidades que ofrecerá. Una de las primeras aplicaciones que ya se están ensayando es la de ir a conciertos y festivales. ¿Mandaremos a nuestro avatar en nuestro lugar para ahorrarnos la pestilencia de los aseos de obra de los festivales? ¿Le cobrarán diez euros a nuestro sosias digital por pedir cualquier bebida en la barra? ¿Tiene futuro el modelo virtual de música en directo?

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Miguel Ángel Fito Jordán es creador de Uttopion, el primer metaverso español, nacido en 2020 con una vocación musical y de contenido audiovisual. «Hay que ir paso a paso para contestar a esas preguntas –frena al periodista–. Primero es importante mencionar algunas de las características que hacen del Metaverso algo interesante y atractivo. La primera es la posibilidad de interactuar con los avatares de terceros en tiempo real, algo que hasta hace poco era complicado de conseguir, pero que nosotros hemos conseguido desarrollar. Es decir, que si tu avatar empuja o toca en el hombro de otro, en ese momento el otro recibe el contacto, lo percibe. Esto era un reto y ya se ha conseguido». Es decir, que hay una interacción real, física, en el mundo virtual. Ya empezamos con los trabalenguas.

Bajemos al terreno, aunque sea de píxeles, para entenderlo: Uttopion comercializa parcelas de un espacio que se parece mucho a una ciudad, pero construida con unos y ceros en vez de cemento y ladrillo, donde cualquier usuario registrado recibe un apartamento, un «condo», donde poder quedar con sus amigos en el sofá. El registro es gratuito y similar al proceso que se hace hoy para ser usuario de cualquier servicio web y permite la construcción de un avatar con los rasgos que aparecen predeterminados. Si el avatar prefiere levantarse del sofá y salir a dar una vuelta, encontrará a su alrededor terrenos ocupados por marcas, aseguradoras, bancos, tiendas y los llamados «creadores de contenido» que abarcan artistas de cualquier disciplina, tanto las clásicas como las posmodernas. Algunos permitirán el acceso gratuito y otros exigirán una entrada. Uttopion, por su parte, vende las parcelas a las empresas, la publicidad de los eventos que se celebren y gestiona la venta de tickets.

«En segundo lugar, hay un fenómeno que es hacia donde se dirigen los desarrollos en el metaverso que se llama ‘’cowatching’'. Esto significa que un grupo de personas se reúne para ver algo a la vez y comentarlo. Puede ser un partido de fútbol, un capítulo de una serie o una película, o un programa informativo especial cuando sucede algún acontecimiento y cada uno en sus casas lo comentan mientras sucede. En el Metaverso podrías, incluso, darle un codazo al avatar de tu amigo cuando tu equipo le mete gol al suyo. Esto es un fenómeno imparable que va en ascenso y que en el caso de los videojuegos ya es masivo y cotidiano», explica Miguel Ángel Fito.

Sin embargo, la aplicación de este modelo a la música en directo difícilmente puede competir con la experiencia en directo. «Sustituir, no. Estoy de acuerdo. Al menos, hoy, no puede. Veremos en el día de mañana, cuando, con las gafas de realidad virtual, te puedas situar a un metro de Chris Martin (cantante de Coldplay) tocando el piano en el escenario. Pero, de momento, eso no se puede ofrecer». En cambio, sí se pueden hacer otras cosas que serán objeto de una conferencia en el BIME Pro de Bilbao el mes de Octubre. Uttopion ganó la competición de «start ups» en el evento en 2020 con Music Hood, el proyecto predecesor del actual.

«El Metaverso puede cubrir muchas carencias del modelo actual de la música en directo. Por ejemplo, para todos los que se han quedado fuera de los conciertos de Coldplay donde hubo una demanda tan enorme, la solución puede ser virtual. O para los que esperan una gira que no viene por España o no quieren esperar a que llegue. Nunca va a sustituir, pero tiene mucho recorrido», señala Fito. Los festivales, por ejemplo, pueden enseñar su recinto y su distribución virtualmente antes de abrir sus puertas y sin efectos olfativos. «Esos eventos, especialmente, pueden sacar partido: porque compras una entrada muy cara para solo tres días, y en el Metaverso puedes generar experiencias los meses previos con entrevistas o conciertos privados solo para quienes han comprado la entrada. O promociones con las marcas patrocinadoras para comprar servicios en el Metaverso desde mucho tiempo antes. Porque así fidelizas al asistente y favoreces que se compren la entrada antes. En la mayoria de festivales, excepto los muy importantes, las entradas se venden los últimos quince días y eso genera muchísima incertidumbre. Si hace mal tiempo, mucha gente puede no comprarla. Por ota parte, creas una diferencia entre el que la ha comprado y el que no. Un lugar al que unos pueden acceder y los otros, no». ¿Cuándo va a suceder esto? «Antes de lo que pensamos. Se calcula que en 2025, el 40 por ciento de la población mundial haya empezado esta nueva forma de entender internet», asegura. Vayan eligiendo el peinado de su avatar.