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España

¿Por qué nuestro idioma es el único que usa signos dobles de interrogación y exclamación?

La historia de ambos signos es bastante antigua. Según la RAE, el de interrogación se lo debemos a los carolingios, una dinastia de origen francés que dominó Europa Occidental del siglo VIII al X.

Diccionario de la lengua española / RAE
Diccionario de la lengua española / RAElarazon

La historia de ambos signos es bastante antigua. Según la RAE, el de interrogación se lo debemos a los carolingios, una dinastia de origen francés que dominó Europa Occidental del siglo VIII al X.

¿Sabían que los signos de interrogación y exclamación que ponemos al principio de una frase solo se utiliza en el idioma español? Nuestra lengua es única y exclusiva a diferencia de lo que sucede con el inglés, francés o alemán, donde ponen un solo signo al final de los enunciados.

El signo de interrogación sirve para indicar a la hora de escribir que se trata de una pregunta y que hay, por tanto, que leerla con entonación interrogativa. Por su parte, el de exclamación revela que se debe de alzar la voz y enfatizar la frase, para expresar de ese modo sorpresa, asombro, alegría, súplica, mandato o deseo.

Origen en los carolingios

La historia de ambos signos es bastante antigua. El de admiración ya se podía apreciar en manuscritos latinos medievales, mientras que el de interrogación (según la RAE) se lo debemos a los carolingios, una dinastia de origen francés que dominó Europa Occidental del siglo VIII al X.

El hecho es que ambos signos, en sus orígenes, se utilizaban únicamente al final de los enunciados. Sin embargo, después de muchos debates entre los académicos se llegó a la conclusión de que el signo de interrogación final no era suficiente. Consideraron que era realmente necesario establecer los signos desde el principio para marcar y diferenciar el tono en el que se debían leer las frases.

Con ese argumento, el 17 de octubre 1753 se tomó una decisión histórica para la lengua española. El mismos signo de interrogación se iba a invertir para ser utilizado para iniciar las preguntas. El único pero es que esta norma solo era aplicable para las enunciados largos.

Pero, ¿cuándo una frase es corta y cuándo se convierte en larga? Cada uno lo fue interpretando un poco a su antojo hasta que un siglo después, concretamente en 1870, la RAE decidió establecer un orden a esta regla y estableció que todas las preguntas -largas o cortas- debían empezar obligatoriamente con el signo de interrogación.

De admiración a exclamación

El signo de exclamación llegó a los tratados de ortografía un poco más tarde que el de interrogación, bajo el nombre de signo de “admiración”. Su reconocimiento como signo doble llegó al diccionario de la lengua española en 1884.

En 2014, en la 23ª edición del diccionario de la Real Academia, el signo de admiración fue rebautizado, pasando a llamarse de “exclamación” después de que varios autores subrayaran que la admiración es sólo uno de los sentimientos que se pueden expresar con este signo y que lo que importante era su tono exclamativo.

A día de hoy, la RAE tiene muy claro el uso correcto de los signos de interrogación y exclamación. Para empezar, subraya que “los signos de apertura (¿ ¡) son característicos del español y no deben suprimirse por imitación de otras lenguas en las que únicamente se coloca el signo de cierre”.