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"Schmigadoon!" abre su propio cabaret

La serie más espectacular de AppleTV+, con Keegan-Michael Key y Cecily Strong como protagonistas, regresa con una segunda temporada inspirada en musicales como «Chicago», «Sweeney Todd» o «Hair»
"Schmigadoon!" abre su propio cabaret / La segunda temporada de la serie de AppleTV+ nos lleva hasta Schmicago
"Schmigadoon!" abre su propio cabaret / La segunda temporada de la serie de AppleTV+ nos lleva hasta SchmicagoAPPLE
La Razón
  • Matías G. Rebolledo

    Matías G. Rebolledo

Madrid Creada:

Última actualización:

Hubo un tiempo, mucho más cercano a nuestro inmediato cinismo de lo que nos gustaría reconocer, donde los musicales dominaron con mano de hierro el mando y la taquilla. Eran los tiempos de «Glee» y «Smash» en la televisión estadounidense, y la trilogía de «Dando la nota» en cartelera. Los americanos, que otra cosa no pero son buenísimos con las etiquetas, bautizaron aquel fenómeno como el de los «jukebox musicals», que bien podríamos traducir como «musicales de tocadiscos», por servirse de canciones ya existentes para intentar contar sus melodramáticas tramas. Por eso, cuando justo después de la pandemia AppleTV+ estrenó la espléndida «Schmigadoon!», fueron varios los sorprendidos. Y con razón.
La serie, producida por el mítico creador del «Saturday Night Live», Lorne Michaels, no solo prometía canciones y coreografías originales, sino que se armaba de un reparto propio del más lujoso de los espectáculos de Broadway, con dos cómicos de la talla de Cecily Strong y Keegan-Michael Key a la cabeza. El resultado en su primera temporada fue espectacular, inspirándose en clásicos como «El mago de Oz» para contar la historia de una pareja en un punto crucial de sus vidas, ese en el que tenían que decidir si dar el siguiente paso en su relación o despedirse antes de que hiciera de las suyas la monotonía. Y entonces, el silencio. Más de un año tardó Apple en renovar el invento, con una temporada auto-conclusiva pero con crítica y público a favor como para seguir explorando el formato. «La única manera de poder despedirnos, realmente, era confiar en que todos íbamos a volver para una segunda temporada. Tuvimos que recoger las lágrimas con una promesa», explica poética Strong a LA RAZÓN, por videoconferencia.
Keegan-Michael Key (izda.) y Cecily Strong en la segunda temporada de "Schmigadoon"
Keegan-Michael Key (izda.) y Cecily Strong en la segunda temporada de "Schmigadoon"APPLE
A su lado, Key valora su experiencia en la segunda temporada, que ya se está emitiendo en AppleTV+ a razón de un nuevo capítulo cada viernes: «Demanda muchísimo tiempo y muchísima energía, pero creo que, al pasarlo tan bien juntos y disfrutar tanto cantando y bailando las coreografías, se nos olvida un poco. Te da energía el propio proceso». Y así, el cómico nos lleva de la mano al mundo de Schmicago, ciudad ficticia en la que acaban perdidos nuestros protagonistas y que, por supuesto, está inspirada en musicales como el propio «Chicago» o «Sweeney Todd», sin dejar de lado a clásicos nacidos en los setenta como «Hair» o «Annie».
Una institución del "Saturday Night Live"Casi lo perdemos, cuando estuvo tonteando con Donald Trump en plena campaña presidencial, pero el «Saturday Night Live» sigue vivo con más de cuatro décadas a sus espaldas. Strong, quizá una de las actrices más sólidas del elenco en lo que llevamos de siglo, valora esa relevancia: «Se ha convertido en una institución, y lo es porque ha sabido mantenerse relevante y encontrar elencos acorde a los tiempos. Ha dado siempre espacio a nuevas generaciones de cómicos. Y creo que sigue siendo una institución porque todos queremos que así sea, es un cuidado común», opina sobre el programa que abandonó justo antes de la pandemia.
«Los clásicos son clásicos gracias al tiempo. Ver a alguien cantar y bailar muy bien delante de ti es impactante, pero es parte de esa felicidad. Por supuesto que es relamido, es cursi, pero es un tipo de suspensión de la incredulidad que todos compramos al ver un musical. Reírse y disfrutar de ese modo no pasa de moda», opina Strong, antes de que Key de rienda suelta su amor por el género: «Muchas veces, la gente tiene miedo a mostrarse cursi, a demostrar el amor que tiene hacia cualquier cosa. Y los musicales son como una elevación, una exageración incluso de ese amor. Algo extraordinario sobre “Schmigadoon!” es que somos dos personas extrañas, ajenas a ese mundo, que como amantes del musical pueden comentarlo».
Es en ese comentario social, precisamente, donde la serie creada por Ken Daurio y Cinco Paul vuelve a brillar, como transportando a sus protagonistas en el tiempo y enfrentándolos al machismo o a la inflación de otras épocas, como la del florecimiento del cabaret: «Los guionistas le dan muchas vueltas al tema. Es muy divertido poder reírse de esas cosas tan horribles, pero tiene que ser desde un lugar consciente, dejando claro que en la actualidad nos parece una barbaridad. Desde ahí nace ese humor, desde el saber universal de que hemos progresado desde entonces, al menos en esos aspectos, como sociedad. Estamos subrayando ese progreso», completa un Key que, de nuevo, vuelve a rodearse aquí y junto a Strong de rostros conocidos como el de la oscarizada Ariana De Bose, la diva de Broadway, Kristin Chenoweth, ídolos «teen» como Dove Cameron o clásicos de la pequeña pantalla, como Alan Cumming. Y, como no podía ser de otra forma, la segunda temporada de «Schmigadoon!», más expansiva, más oscura y mucho más divertida, demuestra una vez más que AppleTV+ es prácticamente la única plataforma que sigue tratando a su audiencia como adultos con criterio y gustos propios.