Batalla legal

En México, Morelia recupera su actividad taurina tras polémica prohibición estatal

Una jueza concede un amparo clave que permite celebrar un festival taurino en Morelia, tras meses de presión institucional y resistencia política

En México, Morelia recupera su actividad taurina tras polémica prohibición estatal
En México, Morelia recupera su actividad taurina tras polémica prohibición estatalPlaza de toros de Morelia

La tauromaquia en Michoacán ha vuelto a respirar. Y lo hace con fuerza, gracias a un amparo federal que deroga la prohibición impuesta por el Congreso estatal el pasado abril. La fecha elegida para ese regreso no es casual: el 30 de septiembre, día emblemático en Morelia, marcado por el natalicio de José María Morelos y Pavón. Desde 1952, ese día ha estado ligado a una corrida de toros. Este año, pese a la censura previa, la tradición se retomará.

El artífice de este hecho es Emiliano Villafuerte "El Moso", quien no solo peleará en el ruedo, sino que también asume el papel de empresario. Respaldado por una decisión judicial que reivindica su derecho como michoacano, ha organizado un festival taurino-charro que va mucho más allá de un cartel: es un acto de resistencia cultural. La jueza que otorgó el amparo lo hizo pese a las amenazas y presiones de instancias estatales, municipales e incluso del propio Congreso.

El festejo contará con toreros como Isaac Fonseca, Enrique Fraga, Hilda Tenorio, Francisco Dódoli, Antonio Mendoza y Omar Villaseñor, en una combinación de experiencia, identidad y reivindicación. No es solo una corrida: es la voz de una comunidad taurina que se niega a ser silenciada. A ello se suma el gesto de varias ganaderías —Xajay, Los Encinos, Torreón de Cañas, Enrique Fraga y San Maximiano— que donarán los novillos en apoyo al evento.

Lo simbólico del cartel no pasa desapercibido: la tauromaquia regresa a Morelia no como un espectáculo, sino como una declaración. No es la fiesta la que se impone, sino los ciudadanos que exigen respeto a sus costumbres y libertades. "El Moso" no está buscando protagonismo, sino defender un legado que generaciones han construido en plazas como la Monumental de Morelia.

El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, en vez de tender puentes, ha respondido con amenazas. Ha anunciado que enviará una carta a la Suprema Corte para intentar frenar el festejo, en una actitud que muchos consideran autoritaria y desconectada del sentir popular. Lejos de resolver, su postura ha radicalizado el debate sobre los límites del poder político frente a la cultura.

Mientras tanto, el 30 de septiembre se perfila como un día clave. No solo por la vuelta de los toros, sino porque marcará un precedente en la defensa de las libertades culturales en México. El ruedo de Morelia será, esta vez, el escenario de una batalla ganada desde la ley, el orgullo local y el respeto a las tradiciones. Y ese, en tiempos como estos, es un triunfo que merece ser contado.