Sección patrocinada por sección patrocinada

Cultura pop

Yaya Han señala la San Diego Comic-Con Málaga como el escaparate europeo del cosplay

La china-estadounidense, pionera en profesionalizar esta actividad, señala cómo en los últimos años han pasado de ser "los frikis peor valorados" a poder vivir de ello

La famosa cosplayer Yaya Han, hoy durante la presentación del concurso de Cosplay de la San Diego Comic-Con Málaga
La famosa cosplayer Yaya Han, hoy durante la presentación del concurso de Cosplay de la San Diego Comic-Con Málaga EP / Álex Zea

El cosplay se ha convertido en una forma de expresión motivo de orgullo, un estilo de vida que no siempre -al menos en Occidente- ha gozado de toda la comprensión que se merece. En esa frontera -entre la costura, los perjuicios, el escenario y la interpretación- se situó ayer Yaya Han, una de las cosplayer más conocidas de este mundillo, durante una charla coloquio en la Comic-Con de Málaga.

Su visita ha sido una de las más esperadas de esta edición, que también ha acogido esta tarde el primer gran concurso de cosplay del certamen con un jurado de referentes internacionales entre los que se encontraban Yaya Han, Anhyra Cosplay o Geheichou y Ayuru Cosplay.

"Antes éramos los frikis y ahora somos un arte reconocido", reconoció Han sobre un movimiento que comenzó al margen de la sociedad y que, con los años, ha ido encontrado su sitio. Según detalló, cuando comenzó, hace 26 años, le resultaba difícil "encontrar respeto” porque a quienes se vestían de sus personajes favoritos de cómic, manga, videojuegos o cine se les miraba "como a los frikis de los frikis, en el peor escalón, el del otaku", aunque ya hoy se reconoce como "como un arte digno de ser aplaudido y expuesto". "No consiste solo en ponerse un disfraz. De hecho, hay muchas personas que se han descubierto a sí mismas a través del cosplay", añadió la estadounidense.

Por otro lado, el "boom" de esta actividad le ha llevado en alguna ocasión a no disfrutarlo como fan, pero con el paso de los años ha sabido poner en el centro su hobby, como es ver anime o leer manga, algo que pone "por encima de trabajar demasiado" en la interpretación de personajes.

Cuestionada por cómo comenzó, Han aseguró que es la "anomalía" en lo que respecta a cómo adentrarse en el mundo del cosplay. "Ahora se utilizan las redes sociales para lanzarse, pero lo mío comenzó como un hobby que fue evolucionando a lo largo de los años", remarcó.

 La china-estadounidense Yaya Han, pionera del cosplay profesional, este viernes durante un coloquio con aficionados en la Comic-Con Málaga
La china-estadounidense Yaya Han, pionera del cosplay profesional, este viernes durante un coloquio con aficionados en la Comic-Con MálagaEFE

Ataviada con su famoso traje de Chun-Li, personaje Street Fighter, Han explicó que comenzó su andadura en el cosplay como una aficionada en 1999 y que, tras dejar su trabajo en una empresa tecnológica en 2005, decidió dar el salto y hacer su propia página web. "He hecho trajes tanto para mi misma como para clientes privados, colaboraciones para videojuegos, promociones, accesorios de cosplay e incluso tengo mi propia marca de telas y productos", enumeró la cosplayer. De hecho, en España colabora "con la marca de costura Bernina, que incluso viene con un programa ya instalado que facilita el trabajo a los cosplayer".

En clave local, añadió que "es muy importante esta edición de la San Diego Comic-Con Málaga porque abre la puerta a que Europa tenga acceso a todo este universo". En esa línea, definió la relación entre ferias y creadores como una "alianza" que se retroalimenta. "He visto crecer el mundo del cosplay en el ámbito de los eventos como la Comic-Con. Cada vez quieren más cosplay y a los cosplayer les encanta los eventos, por lo que es la mejor simbiosis".

En lo que respecta al oficio, y preguntada por si hay un mercado tan grande como para animar a los jóvenes a querer vivir de esto, contestó que "para profesionalizar este mundo hay que aportar a la comunidad y hacer cosplay para otros porque eso va a ayudar a que reconozcan a la persona y a que compartan sus trabajos".

Sobre su recorrido explicó que ha vivido "varias fases", comenzando "con cosplay con el que me sentía cómoda y sabía que era capaz de hacer". Más adelante, con el inicio de las redes sociales, decidió "hacer caso a lo que el público buscaba" y una vez se asentó, se ha centrado en hacer lo que más le apetece gracias, insistió, a su "independencia económica y creativa" que le aporta su negocio.

"¿Acepto todos los cosplay que las empresas me solicitan?", se preguntó durante la entrevista. "Ya no, porque no lo necesito gracias a que vivo de otras cosas", respondió, aunque reconoció "admirar" a aquellos que sí lo hacen.