El Chiringuito de Pedrerol: Tsunami de fútbol y punto

La organización independentista llamada «Tsunami democràtic» amenaza con manchar el Clásico del próximo 18 de diciembre. Viendo que los movimientos de agitación de los últimos meses solo han servido para perjudicar a la imagen de Cataluña en el mundo, con una amenaza para el turismo terrible, desde algunos sectores separatistas se considera que el Barça-Madrid es la única plataforma potente que tienen para hacer algo de ruido.

Apropiarse del fútbol Es el escaparate que les queda para intentar obtener un poco de atención y lanzar su mensaje. «El Clásico lo jugaremos todos», dicen en un comunicado en el que animan a la gente a reservar esa fecha para movilizarse. Una vez más quieren apropiarse del fútbol para sus más que cuestionables propósitos.

Planes muy turbios En el punto de mira, el autobús del Madrid. El objetivo será intentar impedir que el equipo blanco pueda llegar con normalidad al Camp Nou. Ésa es la idea, además de lucir ante millones de espectadores en todo el mundo pancartas acusando a España de estado fascista. Una vez más tendrían la complicidad de un Bartomeu que ha permitido de manera soez que el Barça se haya metido una y otra vez en el barro de la política. ¡Ah! No descarten ustedes el intento de un centenar de individuos de saltar al césped para interrumpir durante unos minutos el partido.

¿Torra y Bartomeu? La pregunta es: ¿Y ahora, qué? ¿Va a impedir Torra que eso ocurra? ¿Les va a frenar o les va a repetir aquello de «apreteu» (apretad)? También es importante saber qué papel adoptará el presidente del Barcelona en este asunto. ¿Saldrá públicamente a pedir prudencia o se va a tapar como siempre? Bartomeu debe decidir de una vez si quiere que el Barça deje de ser un instrumento político en manos de los independentistas.

Fútbol, por favor Queremos que el 18 de diciembre los únicos protagonistas sean Messi y Benzema con sus goles. Ter Stegen y Courtois con sus paradas. Griezmann y Hazard con su calidad. Ramos y Piqué con su liderazgo. De Jong y Modric con su fútbol. Valverde y Zidane con sus decisiones. Queremos que se juegue sin intrusos el mejor partido del mundo. Yo tengo la solución, y no puede ser más sencilla. Que salga Messi y diga a los del Tsunami que se manifiesten en la playa y dejen el fútbol tranquilo. Así acabaría la tontería. Queremos un Tsunami de fútbol y punto.