El chiringuito de Pedrerol: De la patada de Valverde a la patada a Valverde

Lo que son las cosas. Fede Valverde fue el gran protagonista de la Supercopa en Arabia Saudí. El jugador uruguayo está deslumbrando a todos. Le dieron el premio a Mejor Jugador de la final. Porque apareció por todas partes, porque corre por tres, porque juega con la personalidad de un veterano, porque le sobra fútbol y porque dio esa patada decisiva y salvadora para el Madrid que es lo que debía hacer cualquier jugador.

Clave para Zidane Valverde costó sólo 5 millones de euros, pero su rendimiento y su carácter están siendo determinantes para que el Madrid vuelva a ganar con Zidane. El técnico francés ha conseguido lo que parecía imposible cuando llegó la pasada temporada: devolver al equipo blanco la autoestima y el fútbol. Ha logrado recuperarlo. Ha sabido lanzar a Valverde, rescatar a Isco, lleva a los jóvenes con mano izquierda y hasta le da minutos finalmente a Mariano. Recuerda al Zidane del doblete, al de las rotaciones en 2017, cuando contaba con todos. Hasta consiguió que en Arabia no se echara de menos a Benzema, Hazard y Bale, sus jugadores más importantes.

Otro bochorno de Bartomeu Y mientras Valverde se llevaba los honores con una patada que será recordada, al otro Valverde le daban la patada. Mientras uno, Fede, sonreía; el otro, Ernesto, recibía su sentencia. ¡Qué lamentable forma de hacer las cosas de Bartomeu! Narrando el viaje a Doha para fichar a Xavi, filtrando una oferta a Koeman, dando a conocer la lista de candidatos al banquillo con Gaby Milito y Setién incluidos... Ernesto no merecía esto. El Barça perdió por unos minutos fatales, pero después de hacer los mejores 70 minutos de la temporada.

Dejadez permanente No vale señalar únicamente al míster. Hay que buscar más culpables. ¿Por qué si Messi baja los brazos nadie aparece? No sólo es responsabilidad del técnico que el vestuario esté acostumbrado a vivir a la sombra del argentino, que lo arregla todo o casi todo. El compromiso se demuestra en el campo. En Arabia, en Roma y en Liverpool. El Barça no puede caer en esa dejadez permanente y esa falta de concentración. El culé no merece esto. Exige orgullo y compromiso.

El problema del Barça También habrá que analizar en profundidad esa operación de rodilla a la que se ha sometido Luis Suárez. Estará cuatro meses de baja para llegar en perfecto estado a disputar la próxima Copa América. El problema del Barça no es el entrenador ni los jugadores. Tiene otro mucho más grande. Y está en el palco.