Charles Leclerc, el compañero de Sainz en Ferrari: un lobo con piel de cordero

2021 volverá a ser una temporada histórica para el automovilismo español. El madrileño Carlos Sainz formará parte del equipo italiano Ferrari y allí se encontrará con un lobo con piel de cordero llamado Charles Leclerc. El joven monegasco aterrizó en la Scuderia en 2019 y poco a poco fue minando la confianza y el status de Sebastian Vettel, cuatro veces campeón del mundo. Esto y los errores individuales del alemán han provocado la ruptura entre ambas partes a finales de 2020, cuando acaba el contrato que no han renovado.

Leclerc fue fichado por la Academia Ferrari cuando apenas tenia 17 años. Desde entonces, el monegasco ha sido “tutelado” por responsables de la escudería en las categorías inferiores, una función que en buena parte llevó a cabo Massimo Rivola, director deportivo de la escudería italiana en la F-1 y que cayó en desgracia con la marcha de Fernando Alonso, del que es muy amigo. En 2018 Leclerc llegó a la F-1 con el equipo Alfa Romeo (muy vinculado a Ferrari) y un año después ascendió a la Scuderia, donde ha ganado ya dos carreras y ha puesto en serios aprietos a Vettel.

Leclerc arrastra una serie de golpes duros en su corta vida que lejos de afectarle lo han hecho más fuerte. Primero fue la muerte de su íntimo amigo, Jules Bianchi, también piloto de la Academia Ferrari y que falleció en julio de 2015 tras permanecer varios meses en coma debido a las heridas producidas en un fatal accidente sufrido en el Gran Premio de Japón de F-1 a los mandos de un Marussia (el mismo equipo con el que María de Villota sufrió un accidente durante una pruebas).

Un año después Hervè Leclerc, padre de Charles y también piloto, falleció debido a una enfermedad y más recientemente, la vida golpeó al futuro compañero de Sainz con la muerte de otro de sus mejores amigos, Anthoine Hubert, que falleció el pasado año en el circuito Spa-Francorchamps durante una carrera de la F2.

Su representante es Nicolas Todt, hijo del poderoso Jean Todt presidente de la FIA, y en Ferrari lo son todo. Leclerc, a pesar de ser monegasco, no es un niño rico del principado jugando a ser piloto, todo lo contrario. No procede de una familia adinerada y lucha sin cuartel por conseguir sus objetivos. Tiene un perfil diferente a Sainz, pero sus metas son iguales.