Sorteo de octavos de la Liga de Campeones: el Barcelona se lleva la peor parte: el PSG

Los temblores se fueron convirtiendo en alivio según avanzaba el sorteo de los octavos de final de la Liga de Campeones. Los tres españoles del bombo 2 estaban expuestos a que el azar les pusiera ante el peor enemigo imaginable en la siguiente ronda del torneo europeo, pero las bolas fueron amables y el panorama no es tan aterrador para Sevilla y Atlético. Otra cosa es el Barcelona, que tendrá que vérselas con el PSG de Neymar y Mbappé cuando había mejores opciones para elegir como rival. El Real Madrid, que tenía el escudo de ser cabeza de serie, quedó satisfecho con el Atalanta, sorprendente revelación el curso pasado en su debut en la Champions, pero que ahora vive una guerra interna que puede llevarse por delante al entrenador, Gasperini, padre de la idea de juego desenfadado de los de Bérgamo, y a su gran estrella, el argentino Papu Gómez.

Los italianos fueron en la edición anterior el cuento de hadas de Europa. Con muy poco presupuesto y jugando de prestado en San Siro, llegaron a cuartos de final e hicieron sudar al PSG el acceso a semifinales. Ahora viven peleados internamente, pero este Real Madrid de Zidane parece que está en el camino de dejar de confiarse ante rivales teóricamente inferiores. Ya han tenido bastante con las derrotas con el Shakhtar o los sustos ante Brujas o CSKA en años pasados.

Todos los españoles quedaron contentos con el sorteo menos el Barcelona, para el que nada parece sencillo ahora mismo. Se cruzará con el vigente subcampeón, que incluye la vuelta de Rafinha al Camp Nou, en una eliminatoria en la que estarán Mbappé y Neymar, una vez que parece que la lesión en el tobillo del brasileño es menos grave de lo que se intuía cuando se fue en camilla. En el recuerdo está aquella remontada del 6-1 de los azulgrana al entonces PSG de Emery, en la que el propio Ney fue verdugo de su ahora equipo.

El Atlético se siente feliz con el Chelsea como rival, teniendo en cuenta que Liverpool, PSG o City eran los platos más contundentes del menú. Los de Lampard no asustan tanto como la chequera de Abramovich y la sensación rojiblanca es que la suerte les ha sonreído en el sorteo.

Lo mismo le sucede al Sevilla. Temeroso de verse las caras con un trasatlántico, todos, desde Monchi al último sevillista, suspiraban por el Borussia Dortmund, que además acaba de cambiar de entrenador tras perder 1-5 con el Stuttgart. Evidentemente Haaland asusta y más teniendo en cuenta que el gran problema del Sevilla es no tener un nueve contundente. Todo esto será a partir de mediados de febrero y a ver cómo está cada uno para entonces.