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LaLiga

Atlético-Getafe. Un gol de Luis Suárez basta

El equipo de Simeone recupera la pelota parada como arma decisiva con Carrasco como lanzador

Luis Suárez volvió a ser decisivo
Luis Suárez volvió a ser decisivoJuanJo MartínAgencia EFE

Simeone cumplía 500 partidos en el banquillo rojiblanco y todo volvió al principio, a aquellos tiempos en que le bastaba una jugada de estrategia para resolver los partidos. Después de años peleado con la pizarra, el Atlético ha encontrado en Yannick Carrasco al futbolista adecuado para manejar la pelota parada. Es sólo una de las muchas virtudes del belga, que ya ha sacado partido de esas jugadas este curso siempre con Mario Hermoso como ejecutor. Esta vez fue Luis Suárez el que remató con un giro de cabeza el gol del partido.

El uruguayo lo habla todo, lo protesta todo y se mueve poco, pero suma un gol detrás de otro para seguir afirmando a su equipo como el primero de la clasificación y a él mismo como el mejor rematador del campeonato. Justifica los lamentos de su amigo Messi, que aún no entiende cómo le dejaron marchar de Barcelona sin traspaso, pagándole el contrato y a un rival directo en la pelea por todos los títulos.

El tanto de Suárez llegaba en los minutos en que el Atlético mandaba. El primer aviso ya lo había dado Lemar, ahora renaciendo como interior. Caso sin ángulo y a poca distancia de la portería, lanzó un disparo duro que hizo temblar el poste.

Pero poco más ofreció el Atlético, que sigue sumando jugadores a la causa. El último, Sime Vrsaljko, aunque sea por obligación. El croata, maltratado por las lesiones, ocupó el lugar del sancionado Trippier en el costado derecho de la defensa. Está lejos de su mejor forma, pero no tiene otra solución el Cholo. Cuando se fue, Llorente ocupó esa posición. Uno de los peligros del Atlético en el área era el encargado de apagar ese fuego.

Pero no es por ahí por donde se le escapó al Atlético el dominio del partido. El equipo del Cholo se veía reflejado en el espejo ante el Getafe, que no le dejaba jugar con tranquilidad a pesar de las bajas. Ángel avisó con un disparo desviado antes de que pasara nada en el partido y su equipo nunca se rindió.

Pero igual que el Atlético no mandaba en ataque, tampoco sufría demasiado en defensa. Aunque toda precaución es poca para Simeone. Primero sustituyó a Lemar por Torreira, para encontrar la fuerza que le faltaba en el centro del campo. El uruguayo es pequeño, pero se le distingue bien con el pelo pintado de amarillo.

Giménez entró en lugar de Luis Suárez, uruguayo por uruguayo, pero defensa por delantero. El Atlético terminó el partido con cuatro centrales en el césped, más preocupado por defender el gol de Luis Suárez que por buscar otro.

Ni siquiera encontró la inspiración en Joao Félix. El portugués fue de más a menos en el partido, como su equipo. Por eso, el objetivo con el paso de los minutos ya era sólo sobrevivir para el Atlético. Acabar con una victoria y terminar el año como líder. Gracias a Luis Suárez.