Tenis

Un positivo de un empleado de un hotel pone en jaque el tenis en Australia

El positivo en la burbuja ha cancelado toda la jornada del jueves en los tres torneos que se juegan en Melbourne. Rafa sigue con molestias en la espalda y no disputará la Copa ATP

Exterior del hotel Grand Hyatt Melbourne donde se ha registrado el positivo
Exterior del hotel Grand Hyatt Melbourne donde se ha registrado el positivoJAMES ROSSEFE

El protocolo ejemplar, la burbuja maravillosa, el público en las gradas sin mascarilla, la interacción con los jugadores, la Copa ATP con sus doce selecciones, el Great Ocean Road de la ATP, el Yarra Valley Classic de la WTA... un positivo de un trabajador de uno de los hoteles de Melbourne en que se alojan los jugadores ha provocado un tsunami de consecuencias impredecibles. La medida más inmediata es que hoy no hay tenis en la ciudad australiana. La tercera jornada de la Copa ATP queda suspendida y los dos torneos de preparación para el Open de Australia también. ¿Cómo y cuándo se reanudarán? ¿Peligra el primer Grande de la temporada? ¿Podrá arrancar el torneo el lunes 8 de febrero o se retrasará? Las incógnitas empezarán a despejarse hoy mismo con pruebas PCR para todos los alojados en el hotel afectado y sus contactos directos.

Todo comenzó con un positivo de un trabajador en uno de los tres hoteles en los que se encuentra la burbuja del tenis en Melbourne. El Grand Hyatt, un establecimiento de cinco estrellas, anunció el positivo por cepa británica de uno de sus empleados asegurando que se trata de un caso aislado. En ese establecimiento se encuentran varios miembros del equipo español de la Copa ATP como Roberto Bautista, Pablo Carreño y Pepe Vendrell. También están Carlos Alcaraz, que ayer a sus 17 años derrotó a David Goffin, y su técnico Juan Carlos Ferrero. Nadal también estaría afectado porque, aunque no está en el mismo hotel, se le considera contacto directo de los miembros del equipo español en la Copa ATP.

Si se siguiera el rígido protocolo que decretó el estado de Victoria antes de la llegada de los tenistas a mediados de enero todos los contactos directos del empleado positivo–unas 600 personas que están en el hotel entre tenistas, su entorno y el personal del torneo– tendrían que guardar una cuarentena de catorce días, con lo que se despedirían del Open de Australia, pero el protocolo se ha relajado. El objetivo ahora es realizar todos los PCR en apenas 24 horas y que mañana mismo se conozcan los resultados. Luego quedaría por fijar cuándo y cómo se reanudan los torneos afectados y si se produce algún retraso en el comienzo del Open de Australia.

Después de 28 días de transmisión comunitaria nula en el estado de Victoria, el positivo ha provocado la intervención de su primer ministro, Daniel Andrews. «Tenemos que asumir que la persona que ha dado positivo ha infectado a otras, pero la gente no tiene que entrar en pánico. Sabemos lo que tenemos que hacer», ha afirmado y luego anunció nuevas restricciones para la población que en Europa podrían sonar a broma: prohibidas reuniones de más de 15 personas y obligatoriedad de llevar mascarillas en los domicilios.

La suspensión de los torneos coincidió con un anuncio inquietante en el equipo español de la Copa ATP. Las molestias de Nadal en la parte baja de la espalda, que le obligaron a perderse el partido ante De Miñaur, no han remitido y el número uno español ha declarado en una entrevista en #Vamos que no estaba para jugar ante los griegos. Todo eso poco antes de conocerse la suspensión de la jornada. «No estoy para jugar mañana», confesó Rafa. El balear ya renunció a jugar ante Australia por esos problemas físicos y todo apunta a que si se reanuda el torneo no tiene intención de participar. Lo fundamental es llegar en las mejores condiciones posibles al Open de Australia. «No estoy preparado y más en una competición por equipos», afirmó. Rafa ya había advertido que se encontraba en una situación desconocida a estas alturas de la temporada y es que iba a jugar un Grande habiendo competido en un torneo la semana anterior. Eso eran los planes iniciales. Ahora todo son dudas.