F1
La pretemporada de la Fórmula Uno está siendo atípica. Lo que antes eran dos semanas con apenas unos días de descanso, esta vez se convirtieron en tres intensas jornadas en el circuito de Bahréin para probar los nuevos monoplazas. Pueden parecer pocos días, lo son, pero la FIA y los promotores quieren recortar esta clase de ensayos y buscar el factor sorpresa. Además, se entiende que, al ser el último año de la actual reglamentación técnica, todo está más que probado. Sin embargo, esos ligeros cambios que ha traído la norma para 2021 han resultado más complejos de lo esperado.
Las dudas del A521
Todas las dudas del fin de semana se las llevó Alpine. Alonso demostró una completa recuperación de su reciente atropello y viendo su ritmo constante en determinados momentos no hay rastro de su tiempo lejos de esta competición. Pero el monoplaza francés no mostró ningún margen de mejora notable y se podría decir que se mantuvo al mismo nivel del pasado año. Es cierto que llevó un plan de trabajo muy distinto al resto de equipos e incluso en los últimos minutos de entrenamientos de ayer, cuando había «barra libre» para correr, Alonso hacía otra clase de labor con otro tipo de pruebas centradas en el capó motor y cambios en el suelo del coche. Su rendimiento en pista no ha sido el esperado y el equipo parece estar centrado en 2022. Pero eso no quiere decir que Fernando Alonso no opte a un buen resultado en 2021, ya que mantiene intacta su capacidad para leer bien las carreras. El bicampeón del mundo no «acudió» a la fiesta final de las vueltas rápidas, pero la sensación de mejora no apareció. Terminó con el décimo mejor tiempo y muchas dudas sobre el rendimiento del coche. La mejora del motor Honda de Alpha Tauri y la llegada de Mercedes a McLaren no son buenas noticias para él.
Avances en Maranello
La gran novedad de estos tres días de entrenamientos ha sido la mejoría experimentada por Ferrari. El coche estrena motor y eso se nota en todos los sentidos. Se habla de mayor potencia y la cuestión de la fiabilidad no parece un problema salvo un pequeño incidente en la transmisión en el momento que Sainz estaba en pista. Quedó solucionado de forma rápida. El SF21 está bien asentado, funcionó con optimismo con los neumáticos duros y medios y a la hora de marcar tiempo a una sola vuelta, en modo clasificación, Sainz acabó a seis décimas del mejor tiempo marcado por Verstappen. Se desconocen realmente las condiciones de peso y combustible que llevaba cada uno, pero esta distancia podría reducirse en circunstancias de Gran Premio. Una buena noticia que en la escudería italiana no podían ocultar. El optimismo es moderado y atrás queda lo que se pregonó desde el principio afirmando que se centrarían en 2022, el año en el que todo cambia y habrá más oportunidades. En Maranello, después del ridículo del equipo en 2020, los gritos debieron llegar muy lejos y el coche presenta novedades interesantes al margen de la nueva unidad de potencia. No es maquillaje procedente del monoplaza del pasado año al margen de las pequeñas modificaciones que impone el reglamento. Sainz terminó el fin de semana con el mejor tiempo de Ferrari, un dato que no es relevante, pero que refleja la igualdad que puede haber con su compañero Leclerc.
Igualdad
Las conclusiones de los test previos al comienzo del campeonato han dejado ciertas dudas en algunos equipos, sorpresas técnicas que pueden tener consecuencias y, en general, la creencia de que todo está más igualado. Los dominadores de los últimos años no tuvieron un buen fin de semana. Hamilton estuvo desconcentrado, con inusuales errores de conducción y apreciación y, además, la falta de fiabilidad en algunos momentos sorprendió a la escudería alemana.
No parece que sea grave, pero nunca han protagonizado una pretemporada tan «floja». Sobre todo, porque su máximo rival, Red Bull, parece haber dado un salto cualitativo en su rendimiento, no sólo a nivel aerodinámico a la hora de entender los pequeños cambios de reglamento, sino también en las prestaciones del motor. Verstappen voló a una sola vuelta y también en las tandas de simulación de carrera. A partir de ahí, las dudas y la igualdad se reparten entre distintos equipos. El tercero en discordia puede ser McLaren, que a pesar de los problemas que supone cambiar de suministrador de motor, ahora Mercedes, su progresión en pista ha sido muy buena. Incluso, han bordeado la ilegalidad técnica con una solución en su difusor que podría funcionar y convertirse en un elemento más de polémica, aunque todo dependerá del resultado que ofrezca. Habrá o no denuncias a la FIA o todos se lanzarán a copiarlo. La otra gran sorpresa es Alpha Tauri, el equipo B de Red Bull, que ha optado por una configuración técnica muy arriesgada y que parece dar resultado.