Polémica

El agradecimiento de Otegi al mensaje en euskera de un jugador del Athletic en la fiesta de la Gabarra

La Gabarra del Athletic fue una fiesta, pero también tuvo su momento político. Eso destacó Arnaldo Otegi, el líder independentista

BILBAO, 11/04/2024.- La ciudad de Bilbao y el resto de pueblos de las orillas del Nervión están ya abarrotados de gente que ven a los jugadores en la mítica gabarra 'Athletic' que surca este jueves, las aguas de la principal arteria fluvial vizcaína, que ofreció imágenes icónicas en las celebraciones de 1983 y 1984. EFE/ Luis Tejido
La gabarra también tuvo su momento político, que aplaudió OtegiLuis TejidoAgencia EFE

Bilbao y Vizcaya se tiñeron de rojiblanco para disfrutar de la celebración del título de Copa del Rey de fútbol conquistado por el Athletic Club a bordo de la gabarrar, una multitudinaria fiesta que congregó a cientos de miles de personas en torno a la ría del Nervión y el área metropolitana de la capital vizcaína. Fue una fiesta feliz, aunque también hubo algo de política en algunos gestos.

Aún sin cifras oficiales, la jornada dejó para el recuerdo imágenes espectaculares por su belleza y colorido y el impresionante gentío congregado, especialmente en Bilbao, que hicieron recordar a la celebración vivida hace 40 años en este mismo escenario.

Después de entrenar en San Mamés para preparar el partido el domingo en 'La Catedral' frente al Villarreal, el programa de actos comenzó con una comida en el Real Club Marítimo del Abra de Las Arenas, punto de partida de la travesía.

El paso bajo el Puente de Bizkaia, monumento Patrimonio de la Humanidad que une Portugalete y Getxo, ha ofrecido la primera gran estampa con ambas márgenes repletas de gente vitoreando a los campeones y una flota de más de 150 embarcaciones formando un vistoso séquito.

Ya a la entrada de Bilbao, a la altura de Olabeaga, el número de personas se fue multiplicando y frente a San Mamés llegó quizás el momento más emotivo del trayecto con el homenaje a las pasadas generaciones de seguidores del Athletic lanzando pétalos de rosas a la Ría en recuerdo de los ausentes.

Mas adelante, ya en el tramo final, la comitiva ofreció otra de las grandes fotografías del día al transitar junto al Museo Guggenheim, el símbolo del nuevo Bilbao, con cada metro cuadrado repleto de personas ovacionando a los leones.

Casi tres horas después de zarpar, con algo de retraso sobre el horario previsto, la gabarra atracó junto al Ayuntamiento, donde se produjo la mayor concentración del día, con muchas personas ocupando la zona desde la madrugada.

 

En el consistorio llegó la primera recepción institucional por parte del alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, y la corporación al completo. En la balconada del consistorio fue donde estalló la fiesta de la mano del capitán Iker Muniain como maestro de ceremonias.

Sin embargo a Otegi, lider de EH Bildu y aficionado de la Real el discurso que de verdad le emocionó fue el de Asier Villalibre, que pidió, micrófono en mano a los aficionados, que siguieran hablando euskera: "Seguid hablando euskera y seguid enseñando euskera. ¡Gora Euskal Herria!", dijo en vasco. Otegi no tardó en darle las gracias: "Gracias Asier! Gora Euskal Herri y enhorabuena a @athletic_eus y a sus aficionados", escribió.

De todos modos, la fiesta fue total. Casi seis horas de una celebración que todos los protagonistas no dudaron en calificar como histórica e inolvidable y que esperan repetir con bastante más asiduidad que ese eterno paréntesis de cuatro décadas.