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Baloncesto

Scariolo se rinde tras el Clásico a Trey Lyles y Tavares con sus 40 de fiebre

El pívot tenía 40 de fiebre el día anterior al partido en el Palau. "Es un jugador de mucha calidad y alto conocimiento del juego", dice el técnico del canadiense

Tavares, en el Palau con un rasguño en la cara que sufrió en el Clásico
Tavares, en el Palau con un rasguño en la cara que sufrió en el ClásicoAFP7 vía Europa PressEUROPA PRESS

El Real Madrid sumó en el Palau su novena victoria consecutiva en un Clásico. La última victoria del Barça data de hace casi dos años, enero de 2024. Y en la victoria del equipo de Scariolo hubo un par de nombres propios. Uno, Trey Lyles, por lo que sucedió durante el partido. El otro, Edy Tavares, por lo que vivió antes, durante y después del encuentro.

Lo reveló el propio Sergio Scariolo después de la primera victoria como visitante en Europa en lo que va de temporada. "El nombre propio es Edy Tavares. Minutos antes del partido todavía tenía fiebre y ayer -el jueves- estaba casi a 40 grados. Ha viajado hoy dando una muestra de compromiso y un mensaje a sus compañeros de cómo se afrontan las dificultades. Ha jugado un gran partido", señaló el técnico de Brescia. Tavares, pese a la fiebre, fue titular y jugó 23:43. Acabó con 7 puntos, 10 rebotes y 15 de valoración.

El otro gran protagonista del Clásico fue Trey Lyles, que con 29 puntos logró la mayor anotación de su carrera deportiva. El estadounidense se está adaptando con facilidad tanto al club, a la ciudad como a la Liga Endesa y la Euroliga. Llevaba semanas anotando más de 10 puntos y en el Palau explotó con una demostración de su talento que fue una pesadilla para la defensa del Barça. En los tres primeros cuartos ya había sumado 27 puntos, apenas en 20 minutos en pista, y remató la faena con un par de tiros libres en el último periodo. "Es un jugador de mucha calidad y un alto conocimiento del juego", señaló Scariolo.

El técnico, al margen de destacar que se trataba "de una victoria en noviembre", acabó el partido satisfecho. "Hemos jugado un buen baloncesto. Podemos mejorar algún momento defensivo o pérdida evitable, pero lo importante es haber limitado la duración de los momentos malos. En las anteriores derrotas a domicilio habíamos realizado grandísimos minutos seguidos de otros muy malos. Hemos mantenido la tranquilidad y la concentración durante los 40 minutos. Hemos tenido momentos de dificultad, pero nunca de distracción. El equipo crece con la cohesión y el conocimiento del sistema. Gana partidos la confianza se retroalimenta y genera seguridad, con la que es más fácil que entren los tiros", añadió.

Joan Peñarroya apuntaba al físico como la clave en el dominio incontestable del Madrid. "Empezamos mal en defensa y el Madrid tuvo un gran acierto. Ante un rival tan poderoso, tienes que contar con esto, nos han dominado con su físico. Tendríamos que haber estado un poco mas físicos en defensa, sobre todo en el uno contra uno, y más en un día de tanto acierto", apuntó el técnico azulgrana que todavía no sabe lo que es ganar un Clásico.

El Palau terminó indignado con la actuación de los suyos e incluso en los minutos finales se pudieron ir cánticos seguidos por buena parte del pabellón de "Cubells dimisión". "El público es soberano y la situación dista mucho de ser ideal. Sólo puedo centrarme en intentar que el equipo mejore cada día y juegue mejor para intentar cambiar el estado anímico de algunos aficionados que desde hace tiempo tienen demasiadas dudas. No es una situación cómoda para nadie", añadió Peñarroya.