Campeona del mundo

El año perfecto de Annemiek van Vleuten

Ha ganado el campeonato del mundo lesionada y después de haber conseguido las tres grandes; Giro, Tour y Vuelta. El Mundial lo ha ganado con una fractura de codo que se produjo en la contrarreloj mixta

Annemiek van Vleuten besa la medalla de oro ya vestida con el maillot arcoíris que la reconoce como campeona del mundo
Annemiek van Vleuten besa la medalla de oro ya vestida con el maillot arcoíris que la reconoce como campeona del mundoDEAN LEWINSAgencia EFE

«No me lo puedo creer», decía Annemiek van Vleuten después de vestirse con el maillot arcoíris que la distingue como campeona del mundo, Una victoria que le hace completar una temporada perfecta, en la que ha ganado, además, del Mundial, el Giro, el Tour y la Vuelta, Algo que nadie había conseguido en la historia del ciclismo, ni en el femenino ni en el masculino. Además, le añade el triunfo en la Lieja-Bastoña-Lieja y alguna victoria más.

Van Vleuten está en su mejor momento a sólo dos semanas de cumplir los 40 -los cumple el próximo 8 de octubre- y gana incluso cuando no está en sus planes. La neerlandesa del equipo Movistar llegaba con una fractura en el codo que se produjo por una caída en la contrarreloj mixta del mundial y su empeño era trabajar para su compatriota Marianne Vos. A eso se dedicó durante toda la carrera hasta que el grupo principal se partió. Anniemek quedó por delante y Vos, cortada en el grupo trasero. Así que no le quedaba más remedio que apurar sus opciones en la arrancada final. Y allí Van Vleuten fue la mejor. Vos llegaba encabezando el siguiente grupo, decimocuarta a 13 segundos de sus compatriota.

Con Vos llegaba la mejor española, Mavi García, que sólo pudo ser vigesimoquinta, lejos de las medallas, que eran su gran aspiración después de una gran temporada en la que fue tercera en el Giro y en la que varias caídas la apartaron de las posiciones principales en el Tour.

La lesión en el codo convirtió el Mundial en «un infierno» para Van Vleuten, que se había puesto para la ocasión los pendientes de la suerte, unos pendientes que le regaló y que fueron los que llevó también cuando ganó su primer Mundial en 2019 en Yorkshire. «He dudado esta mañana si ponerme los pendientes que me regaló mi padre», confesaba, «porque no pensé que pudiese tener opciones, pero he pensado que al final siempre me dan buena suerte. Quería correr como en Yorkshire, pero no era posible por la lesión. Aunque no han sido 105 km de ataque, ha sido un último kilómetro increíble. Dos arcoíris con algo que contar detrás», explicaba.

Un arcoíris este último que todavía sigue siendo increíble para ella. «Pero si yo estaba trabajando para Marianne», dice. «Al final ha llegado un momento en que me he quedado sola en el grupo perseguidor. Ella ya no conseguía volver y he pensado: “Vale, sé que esprintar no puedo por el codo que tengo roto, pero puedo intentarlo”. He esperado hasta el último momento para arrancar porque solo tenía una opción: una. Lo di todo y pensaba que podían cazarme, pero no han vuelto a entrar», explica.

La temporada de Van Vleuten tiene el mérito añadido de las lesiones que ha superado a su edad. El año pasado, en octubre, cuando disputaba la París-Roubaix, sufrió una fractura de pelvis y de hombro que le complicaron el comienzo de esta temporada. En mayo, cuando entrenaba en los Países Bajos, sufrió una fractura de muñeca que no le impidió ganar el Giro y el Tour. Los primeros pasos para demostrar esta temporada que sigue siendo la más grande.