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Titan Desert 25

Maté, de los pinchazos y la caída en un charco a su primer triunfo en la Titan Desert

Después de dos días de desgracias, el marbellí gana su primera etapa en la Titan Desert. Amador, nuevo líder

Maté entra vencedor en meta y Amador celebra el iderato Martí Mila / World Titan Series

Cuando entró en la meta, Luis Ángel Maté hizo el gesto de apretar un pulverizador y limpiarse el maillot. Un homenaje a su patrocinador, Kh-7, y después se abrazó con su compañero Andrey Amador. Maté ganó la etapa y el costarricense es el nuevo líder de la carrera después de imponerse en el Skoda Challenge, la subida bonificada con un minuto de tiempo en la general.

Maté llevaba tres días esperando este momento. Ha competido ya tres veces en la Titan Desert Almería, pero este es su debut en la prueba original, la Titan Desert Marruecos, un reto para el que tuvo que esperar a retirarse del ciclismo de carretera. Y no ha tenido buena suerte en el comienzo. «El primer día pinché una vez y no fui capaz de meter aire con las bombonas, tuve que meterlo a mano con la bomba porque se me rompió el adaptador de la bombona. Y en la segunda etapa me caí en uno de los charcos grandes que había cuando iba por delante. No lo crucé, me quedé parado en el medio y me caí además por el lado derecho, con lo que la transmisión se me llenó de barro, me tuve que parar a poner cera, pero era imposible. Aun así, quedó impracticable», contaba en la llegada el ciclista marbellí.

Para él es una experiencia nueva, aunque confiaba en los entrenamientos que ha hecho antes de llegar aquí para estar delante. Pero el desierto es traicionero y ahora busca la gloria parcial que ya ha encontrado mientras ayuda a Andrey Amador a intentar ganar la carrera.

«Agradecido al trabajo de Luis, si alguien se lo ha merecido es él. El Skoda challenge era a cara de perro, todos contra todos. Luis se puso a tope y quedamos él y yo. Un minuto es importante porque estaba a casi 30 segundos en la general y aquí es muy complicado recuperar segundos y muy fácil perderlos porque hay mucha piedra, es muy impredecible», explica Amador. Andrey no se ve ya ganador de la carrera. Queda la mitad aún y «hay riesgos, hay piedras, no es como en la carretera que pueden quedar dos etapas llanas y que no pase nada». «Aquí puede pasar de todo», dice.

La experiencia de Luis León Sánchez le hace no confiarse. En Almería sufrió un corte en una rueda y ayer fue una rotura de cadena lo que le hizo perder más de 20 minutos. «Esta carrera es brutal, no puedes cantar victoria hasta que cruzas la línea. Yo venía convencido de que iba a ganar, pero hasta que pasas la meta se te puede rajar un neumático, puedes romper una cadena. El material sufre muchísimo. Este es el gran banco de pruebas para el material con la abrasión de la arena, con las temperaturas y es lo que le da ese cariz de imprevisible y hace esta carrera tan diferente a las demás», explica Maté.

Él, de momento, se ha librado de una gran avería, pero no de perder tiempo que intenta recuperar cualquier manera. Por ejemplo, bajando al ritmo de Fran Herrero. «Estoy muy loco», admite el primer líder de la carrera, que se mostraba admirado por la evolución de Maté en los descensos. Aunque el «Lince» no cree que la bajada sea lo más complicado técnicamente. «Hay muchos tipos de superficie, la arena, la piedra, las pizarras que cortan, el asfalto. Es un mundo que tengo que aprender y estratégicamente es lo que lo convierte aún en más apasionante», dice el marbellí después de su primera victoria en la Titan.