Roglic cede el sitio a Evenepoel en la contrarreloj de la Vuelta

Cuando Remco Evenepoel cruzó la línea de meta obligó a Primoz Roglic a levantarse de la silla reservada para el corredor que marca el mejor tiempo en la contrarreloj. Era, quizá, la imagen del relevo que se producirá en el podio final. El ganador de las tres últimas Vueltas se levanta de su sitio para cedérselo, quizá, al nuevo campeón. Es la primera contrarreloj de una carrera española que no gana el esloveno en toda su carrera. Un aviso de lo que puede suceder en el podio de Madrid.

La obsesión del belga en esta Vuelta era ganar una etapa. Cuando le preguntaban por sus opciones para vestirse de rojo en Madrid siempre respondía que lo que deseaba realmente era una victoria de etapa. Y ya la tiene después de su exhibición en la única contrarreloj individual de la carrera.

Estuvo cerca de doblar a Enric Mas, que comenzó como segundo clasificado en la general y sale tercero. Y ya le saca más de dos minutos a Roglic, su gran rival en la lucha contra el crono y ganador de las tres últimas ediciones de la Vuelta.

Evenepoel es una fuerza de la naturaleza, un prodigio que fue devorando los registros de los corredores que habían salido por delante de él. La referencia la marcaba su compañero Remi Cavagna, otro especialista en la lucha contra el reloj. «Lo hizo muy bien, fue perfecto que hiciera una crono tan buena para que yo tuviera buenas referencias. Cuando todavía estaba en el bus, veía que todo el mundo iba a menos en la segunda parte comparado con su referencia, así que sabía que tenía que apretar todo el rato, porque era un recorrido llano con un final duro. Las piernas me dolían en esa última subida, ha sido duro», explicaba después de la etapa.

Ahora, con el objetivo de la etapa cumplido ya mira más allá. «Estoy muy contento de lograr la victoria de etapa. He logrado mi sueño, y ahora vamos a luchar e intentar ganar esta Vuelta. La presión ya ha desaparecido, ya he ganado una etapa. Todo el equipo está con mucha confianza y rindiendo muy bien. y vamos a luchar», advierte.

Los números hablan de una actuación espectacular del belga. Finalizó la etapa con una velocidad media superior a los 55 kilómetros por hora. Y marcó el mejor tiempo en cada uno de los tiempos de paso.

En el primer parcial, a los diez kilómetros, su tiempo era 21 segundos mejor que el de Cavagna, Sivakov y Roglic y 24 segundos mejor que el de Mas. Y los jóvenes todavía estaban más distanciados. A 30 segundos, Carlos Rodríguez, y a 33, Ayuso.

En la segunda toma de tiempos la distancia seguía creciendo. Ya eran 36 segundos de ventaja con Cavagna, 37 con Roglic, 55 con Mas, 56 con Carlos Rodríguez y 1:20 con Ayuso. En la meta, sólo Roglic consiguió distanciarse menos de un minuto del reforzado líder. 48 segundos fue la diferencia entre los dos. 1:51 perdió Enric Mas, un tiempo mejorado por Carlos Rodríguez, que se dejó 1:22 para ser el primer español. 2:17 perdió Juan Ayuso, que había pasado mal día. Temía incluso tener que retirarse de la carrera. El intenso dolor de cabeza le hizo pensar que era víctima del Covid 19, pero después de tres pruebas el resultado siguió siendo negativo.

A Ayuso lo ha superado Simon Yates en la general. El ganador de la Vuelta de 2018 va a más a medida que avanza la carrera, pero parece que llega tarde para disputar la victoria a Evenepoel. Todos lo hacen en realidad. El belga está más fuerte que nadie en la carrera. Lo demostró en la subida a Les Praeres, donde su ritmo era más constante y más fuerte que el de cualquiera de sus rivales. El día de descanso no parece haberle afectado. Y Roglic ya ha ensayado por si llega el momento de cederle el sitio.

Enric Mas, contento

«Estamos contentos. No hemos hecho muy mala crono. Evenepoel ha volado, confirmando que está muy bien, muy fuerte», aseguraba Enric Mas una vez superada la línea de meta. «No estoy súper satisfecho, porque hemos empezado bien pero al final me ha costado un poco», reconocía. «Era una contrarreloj, me atrevo a decir, para ellos, un terreno más para especialistas. No había apenas desniveles, no era casi dura y nos han ganado», añadía el ciclista de Movistar, superado por Roglic en la general.