Alpinismo
¿Cuál es el nuevo precio que hay que pagar por subir el Everest?
La pasada primavera se recogieron casi 100 toneladas de basura en la cumbre más alta del planeta y se registraron 600 ascensiones
El campo base convertido en un estercolero, las colas para llegar a la cumbre en las inmediaciones del escalón Hillary son escandalosas... el gobierno de Nepal ha decidido aumentar las tarifas de escalada del monte Everest (8.848,86 metros), la cima más alta del planeta, a 15.000 dólares (14.400 euros) para los extranjeros, y aplicará regulaciones más restrictivas para abordar los problemas medioambientales que afectan a la cumbre.
Desde el 1 de septiembre de este año, la tarifa del permiso para extranjeros que escalen el Everest en primavera aumentará de 11.000 (10.590 euros) a 15.000 dólares (14.440 euros) por persona, según aseguró a Efe la secretaria adjunta del Ministerio de Turismo, Indu Ghimire. El resto de temporadas, que atraen a menos montañeros, también sufrirán un incremento en el precio de los permisos: el coste pasará a ser de 7.500 dólares en otoño -7.220 euros- (desde los 5.500 dólares actuales -5.295 euros-) y de 3.750 dólares en invierno y monzón -3.610 euros- (desde los 2.750 dólares que cuesta a día de hoy -2.648 euros-). Además se ha reducido su validez de 75 a 55 días. El aumento de las tarifas responde al notable incremento del número de escaladores que cada año tratan de subir el pico más alto del planeta, lo que ha dado lugar a una masificación de sus laderas y a un más que severo impacto ecológico.
Para paliar el impacto ambiental de todos estos montañeros, Ghimire apunta que han modificado con efecto inmediato "la normativa de montañismo para abordar la contaminación y se ha puesto en marcha una iniciativa para adoptar prácticas sostenibles para preservar el frágil ecosistema del Everest". Entre estas medidas, se incluye la obligación de que los escaladores lleven consigo bolsas biodegradables para sus desechos humanos.
El campamento base del Everest, a 5.364 metros de altura, alberga a más de 2.000 personas en cada temporada de escalada y suele tener tiendas de campaña designadas con barriles donde se depositan los desechos. Sin embargo, en los campamentos de mayor altitud, sólo unas pocas agencias ofrecen instalaciones similares, mientras que otras recurren a la excavación de fosas a cielo abierto. Durante la pasada primavera, las autoridades recogieron casi 100 toneladas de basura en el Everest. En ese mismo periodo, unos 600 escaladores, entre ellos 200 extranjeros, alcanzaron la cumbre de la montaña y en total se registraron ocho muertes.
Siguiendo con la tendencia al alza en la emisión de permisos de escalada, el Tribunal Supremo de Nepal ordenó el año pasado limitar las escaladas, abordar la contaminación y adoptar prácticas sostenibles para preservar el ecosistema del Everest para las generaciones futuras. Casi 8.900 personas han alcanzado la cima más alta del mundo desde el lado nepalí desde 1953.