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Hípica

"Dalio IX", el caballo con tres ojos

Sufrió una ceguera parcial y seis operaciones que no le impidieron convertirse junto a Alejandro Asencio en un binomio referencial en la hípica española

Alejandro Asencio y "Dalio IX" Chacco Marketing

"Dalio IX" no tiene un ojo, tiene tres: el suyo y los dos de Alejandro Asencio. El binomio que formaron ambos marcó un antes y un después en la carrera del jinete. El sevillano está protagonizando un comienzo de temporada notable después de imponerse con "Gaviao dos Cedros" en el Gran Premio Especial del CDI3* de Lier (Bélgica). Luego firmó en el CDI3* de la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre un segundo puesto en el Gran Premio Freestyle y una cuarta plaza en el Gran Premio con Focus.

"Dalio IX" es mucho más que un caballo para Asencio. En su esencia de Pura Raza Española ofrece un gran espíritu de superación. "Dalio IX" fue clave en la evolución de Asencio pese a que no tuvo un comienzo fácil. Estuvo gravemente enfermo, al borde de la muerte debido a la falta de cuidados. Su destino cambió cuando sus anteriores propietarios lo llevaron, sin saberlo, a quien se convertiría en su salvador. "Desde el primer momento supe que ''Dalio'' sería un caballo especial", recuerda Alejandro.

El caballo tuvo que someterse a seis operaciones. Con paciencia, cariño y dedicación, Alejandro y todo su equipo lograron que se recuperara. Luego Asencio logró alcanzar el máximo potencial del caballo. "Hemos pasadomomentos muy críticos, pero después han llegado otros maravillosos. Hemos crecido juntos en esto de la equitación y la competición", explica. Su vínculo transciende las pistas. "Él sabe perfectamente cómo soy, lo que quiero y cómo contentarme. Yo también sé exactamente cómo es él y cómo hacerlo feliz", presume el jinete. La ceguera parcial -"Dalio" perdió un ojo- nunca fue un impedimento para subirse a los podios.

Alejandro logró que su discapacidad no lo definiera. El caballo confiaba en su jinete al entrar a la pista, y ahora son dos amigos que comparten ocio. "La equitación es una disciplina maravillosa porque generas un vínculo con los caballos, los cuidas y haces vida con la naturaleza. También tiene un lado de profesionalidad que es muy divertido, te hace crecer y te impulsa a ponerte nuevas metas", señala. Hoy, "Dalio IX" disfruta de su merecida jubilación en amplios prados en las instalaciones de Asencio en Marbella.