Tortura

El drama de Khaled Pirzadeh: el culturista torturado en una cárcel iraní hasta dejarlo en silla de ruedas

El deterioro físico tras salir de prisión es aterrador: No puede caminar -le partieron las piernas y la columna- y sufre convulsiones constantes

El brutal deterioro de Khaled Pirzadeh
El brutal deterioro de Khaled PirzadehTwitter

El repugnante estado de las prisiones en Irán y sus despiadadas torturas han sido objeto de denuncia durante los últimos meses a raíz de las protestas. Y una prueba de ello es el desgarrador caso del campeón de culturismo Khaled Pirzadeh que fue brutalmente golpeado hasta dejalo postrado en una silla de ruedas. El pasado sábado, tras cuatro años encarcelados salió de prisión y su deterioro físico ha dado la vuelta al mundo.

"Este es el culturista y activista #KhaledPirzadeh, quien fue liberado de la cárcel después de 4 años el pasado sábado, donde fue torturado, se le negó atención médica y perdió la mitad de su peso. El legado de la revolución: Inmenso sufrimiento" se puede leer en uno de los cientos de mensajes publicados en redes sociales para denunciar la terrible situación del deportista y activista.

El corpulento campeón de culturismo fue atacado de manera salvaje por los guardias de la prisión y no son pocas la imágenes que detallan la transformación de Khaled Pirzadeh de atleta fornido a postrado en cama después de ser torturado sin piedad por el régimen de Irán. Según revelan desde su entorno no solo no puede caminar sino que padece convulsiones constantes. El atleta estuvo recluido en la infame prisión de Evin, en las afueras de Teherán, soportando una violencia indescriptible.

De 127 kilos a 57

“Les hablo desde las mazmorras de la opresión y la tiranía en Irán. Durante más de dieciséis meses, he estado hospitalizado en la Prisión Central de Ahvaz debido a las heridas causadas por los brutales agentes de la República Islámica", declaró Khaled. Tras las rejas, el campeón de culturismo sufrió una fractura en la pierna izquierda, fractura de columna, además de insuficiencia renal y problemas cardíacos. Pesaba 127 kg en el apogeo de su carrera y bajó hasta los 57 kg durante su cautiverio.

Ha tenido que tomar alrededor de 6.000 analgésicos y 900 sueros intravenosos para ayudar con el dolor prolongado y está en silla de ruedas. Las autoridades iraníes le siguen negando tratamiento médico.

Khaled ha realizado varias huelgas de hambre para crear conciencia sobre el despreciable maltrato de los prisioneros por parte de Irán. “He sufrido todo esto para que el mundo sepa que la libertad de expresión y los derechos humanos en la República de Irán es una gran mentira”, afirma.

En 2021, fue trasladado a la prisión de Ahvaz, en el suroeste del país, mucho más lejos de donde vive su familia. Fue arrestado en 2018 por cargos falsos de "reunión y colusión con la intención de perturbar la seguridad del país", así como de "insultar al liderazgo" y encarcelado en la prisión de Evin, considerada la peor prisión del mundo. Amnistía Internacional ya ha denunciado en numerosas ocasiones a esta prisión tras filtrarse imágenes de como los guardias golpean a los prisioneros o los arrastran por el suelo. Durante estos años ha habido muchas movilizaciones para lograr su salida de prisión. Ahora ya está en casa pero su vida ha quedado marcada para siempre.