Gijón

El otro presunto asesino tiene 21 años

La Razón
La RazónLa Razón

El segundo sospechoso de la muerte de Jimmy reside en Alcobendas

Un joven de 21 años y que reside en Alcobendas es el otro detenido al que la Policía acusa, como al taxista que vive en Parla, de ser presuntamente autor material de la muerte de Francisco Javier Romero Taboada, el hincha del Deportivo que falleció durante la multitudinaria reyerta de ultras en Madrid Río el pasado 30 de noviembre. Entre los 62 detenidos, a la hora del cierre de esta edición, figuran dos personas como presuntos autores de la muerte del hincha de Riazor Blues durante la pelea en la que participaron más de 200 radicales del Frente Atlético y del Deportivo de La Coruña en las cercanías del Vicente Calderón. Uno de ellos es un joven de 21 años que reside en Alcobendas, donde la Policía le detuvo y registró el domicilio en el que vive, mientras que el otro arrestado, al que los investigadores relacionan directamente con la muerte de Romero Taboada, es Ismael L. P., un taxista que reside en Parla, que es padre de dos hijos y uno de los miembros históricos del Frente Atlético.

Entre los arrestados también figura una mujer de 26 años, según informaron a LA RAZÓN fuentes de la investigación. No es normal que mujeres formen parte de la «primera línea» de los grupos ultras que acuden a los campos de fútbol y, al menos hasta ahora, no se tenían noticias de que participaran en las riñas con otras bandas contrarias. Su presencia en las zonas de las gradas que ocupan los grupos ultras no es todavía significativa, aunque en las últimas temporadas se había producido un aumento considerable de su presencia. En cualquier caso, no era descartable que algún día ocurriera una detención como ésta, sobre todo si tenemos en cuenta que la edad de los citados 62 detenidos va desde la de dos menores a la de un varón de 47 años.

Las fuentes consultadas por este periódico han señalado que en la conclusión de las investigaciones han sido determinantes las «conversaciones confidenciales» que los agentes han podido mantener con determinados individuos vinculados con el mundo ultra, sin que se pueda revelar todavía el alcance de las mismas.

Los vídeos, pese a las nuevas tecnologías, no han servido de mucho y lo que realmente ha sido importante han sido los teléfonos móviles y su localización en Madrid en el momento en que se produjeron los hechos a primera hora de la mañana del pasado día 30.

Por lo que respecta a los cuatro ultras detenidos ayer en Gijón, señalaron que lo son, como sucede con los otros arrestados, por su condición de miembros del Frente Atlético y no porque pertenezcan a ninguna facción ultra de los principales clubes de fútbol del Principado, Sporting y Oviedo. La vinculación que se estableció entre el Frente Atlético y los Ultra Boys sportinguistas parece, en un principio, descartada.

Aunque entre los arrestados hay un miembro de la Unidad Militar de Emergencia (UME) y también un guardia civil destinado en el puesto de Rivas-Vaciamadrid desde 2011, en los registros practicados no se han encontrado armas, ni siquiera simuladas, que se pudieran vincular con las actividades en las que se ve implicado habitualmente el Frente.