Empieza la temporada

Leganés se ha convertido en el punto de partida del Real Madrid, que ya no puede dilatar más su recuperación o la temporada se le escapara de las manos con tristeza. Ya ha habido conjura, ha habido charla, ya están los rumores de los movimientos de jugadores y todo puede ir a más si el juego y los resultados del equipo no le ponen freno. Con la Liga descartada, la Copa del Rey es una competición que ha cobrado una importancia que hasta ahora no tenía. La Liga servirá ahora para ir cogiendo ritmo; la Copa, en cambio, tiene que ser la que devuelva al grupo su aura de ganador, como no hace tanto era. «El partido contra el Leganés no es una final, pero todos los encuentros que tenemos ahora tienen una importancia enorme», reconocía ayer Zidane, que tiene que recuperar a la plantilla como hizo en su primer año cuando reemplazó a Benítez. «En Copa van a dar la mejor versión y su mejor versión es muy grande, y si se va diciendo que no están bien, como se enfaden, alguno lo va a pagar y eso tranquilo no me deja», decía Garitano, el entrenador local.

A favor tiene el conocimiento de jugadores con los que lleva conviviendo dos años; en contra, que ya no existe el factor sorpresa y el posible desgaste de la convivencia: «Si pensase que mis mensajes no tienen efecto en el vestuario me tendría que ir. No pienso eso, todo lo contrario, estoy aquí y voy a seguir, con el trabajo que tenemos y la ilusión de cambiar la situación. No hablo de hacer las cosas mejor. Hablo de ganar partidos», continuaba el entrenador francés. La Copa era la competición que aprovechaba para dar minutos a los jugadores menos utilizados y que demostrasen si estaban maduros para mayores responsabilidades. Hasta ahora, no le ha salido demasiado bien. Frente a dos equipos de categoría inferior (Fuenlabrada y Numancia), el llamado plan B de Zidane ganó sin brillantez los partidos lejos del Santiago Bernabéu y empató los dos encuentros de casa. El Madrid es superior al Leganés, pero ya es un rival de la misma categoría y la Copa ya no es la tercera competición en el ranking de importancia blanca. Todo ha cambiado y puede que haya cambiado el plan del entrenador francés. «No voy a decir cómo vamos a jugar. Cuento con todos, como siempre, ya verás cómo lo vamos a gestionar. Se habla de que no es como el año pasado, que hay jugadores que juegan menos. Los jugadores están ahí y cuentan y así va a ser hasta el final». Zizou ha hecho de la defensa de su plantilla su mejor arma para intentar escapar de la situación, pero también sabe que los momentos importantes se juegan con los futbolistas importantes, por eso, lo más probable es que mezcle jugadores habituales y menos habituales, pero no sea tan radical con las rotaciones como en los anteriores encuentros de esta competición.

Por ejemplo, no va a contar con Cristiano Ronaldo, que pese a todo no va a variar su plan de descanso. El portugués va a ocupar la atención del Madrid de aquí hasta el mercado de verano. «Sabemos lo que se habla fuera, pero lo que tiene que hacer Cristiano es pensar en jugar, como siempre. Sólo quiero hablar de su rendimiento y lo que pueda aportar al equipo en el campo. Cristiano está en su club, en el que debe estar. El club, la afición y toda la gente le quieren. Siempre digo lo mismo, no veo un Real Madrid sin Cristiano», continuó ayer el entrenador blanco.

: Champagne; Tito, Siovas, Mantovani, Diego Rico; Gabriel, Rubén Pérez; El Zhar, Naranjo, Amrabat; y Beauvue
: Casilla; Carvajal, Nacho, Vallejo, Theo; Casemiro, Isco, Ceballos; Lucas Vázquez, Mayoral, Asensio.
: Sánchez Martínez (Comité de Murcia).