La Federación Internacional de Pelota rechaza incorporar a la Federación Vasca como miembro

La Federación Internacional de Pelota Vasca (FIPV) tenía previsto votar hoy una reforma de estatutos, que, de ser aprobada por la Asamblea General Extraordinaria en Ciudad de México, permitiría seguir el proceso para que la Federación Vasca fuera miembro del organismo, tal como ha solicitado ésta.

Sin embargo, llegado el día, ni se ha tratado en la asamblea celebrada en México. Al parecer, según informa el diario "El Correo", un grupo de entidades nacionales ha presentado un escrito antes del inicio del cónclave en el que se pidió la retirada de ese asunto «con el único interés de mantener unida la pelota mundial».

La nueva Ley del Deporte de diciembre les abrió un resquicio tras la inclusión del artículo 48.2 que indicaba que las federaciones deportivas autonómicas podrán participar directamente en el ámbito internacional, si la federación internacional correspondiente contemplaba su participación, en el caso de modalidades con arraigo histórico y social en su respectiva Comunidad Autónoma, como es el caso de la pelota.

Sin embargo, finalmente, no ha podido ser.

La medida, a la que se opone la Federación Española (FEP), necesitaba el respaldo del 66% de las federaciones afiliadas, que ahora mismo son 34, para ser aprobada. Si finalmente se hubiera admitido la afiliación de la Federación Vasca se debería recurrir al consentimiento del Consejo Superior de Deportes (CSD), según establece la nueva Ley del Deporte española aprobada el pasado diciembre.

El caso ha generado importantes discrepancias entre las federaciones internacional y española, ya que para ésta el cambio estatutario anularía el carácter "nacional" de las asociaciones miembro por el de "afiliadas" y puede entrañar conflictos con los gobiernos nacionales.

Las diferencias han llegado a tal punto que el presidente de la FEP, Julián García, fue cesado el 3 de julio como secretario general de la primera por su máximo mandatario, el mexicano Xavier Cazaubon, que le imputa "haber emitido acusaciones contra su persona".

Después de esto, el día 10, el presidente de la FIPV defendió la legalidad de sus actuaciones en una carta, publicada en su web, en respuesta a una enviada por el presidente de la Asociación del Deporte Español (ADESP), José Hidalgo, para apoyar la postura de la FEP.

En su escrito reprocha el silencio del deporte español durante la tramitación de la nueva ley, que establece (art. 48-2) que las federaciones autonómicas podrán participar directamente en el ámbito internacional, si la internacional correspondiente contempla su participación, en el caso de modalidades o especialidades deportivas con arraigo histórico y social en su respectiva comunidad autónoma, o en el caso de que la autonómica hubiera formado parte de una internacional antes de la constitución de la federación española correspondiente.

En tales supuestos, la participación de la federación autonómica en competiciones oficiales internacionales se producirá previo acuerdo con el Consejo Superior de Deportes. Tal acuerdo conllevará el apoyo conjunto a la integración de la federación autonómica en la federación internacional.

El presidente de la FIPV, en la carta de respuesta a Hidalgo, recuerda que fue invitado en 2021 por las autoridades deportivas españolas a dos reuniones de trabajo en Madrid. En ambas y en presencia de su homólogo en la Federación Española, fue informado de la intención del gobierno que la nueva ley del deporte abriera la puerta a que la Federación Vasca de Pelota (así como la de Surf) pudiesen solicitar su afiliación a la internacional y poder participar en las competiciones internacionales.

Según Cazaubon, el 12 de marzo pasado, recibió la petición formal del presidente de la Federación Vasca para su integración y días después un escrito que el CSD remitió a éste, donde señalaba que su pretensión podría enmarcarse en alguno de los supuestos de la vigente ley, por lo que el organismo decía que se mantendría atento a la evolución marzo.

Tras esto, el asunto se trasladó a la junta directiva de la FIPV, que el 10 de abril aprobó la convocatoria de la asamblea de hoy, con el fin de modificar los estatutos para poder dar seguimiento a la solicitud de la Federación Vasca con 19 votos a favor, ninguno en contra y 5 abstenciones, entre ellas de la del presidente español.

"Creo que la parte española estuvo muy bien informada con antelación de los supuestos de la nueva Ley del Deporte, pero en ningún momento hubo voces que se levantaron dentro del mundo deportivo español para pedir que no se aprobara un artículo del tenor del vigente 48-2, ni tampoco he oído voces pidiendo su derogación", afirma el presidente de la FIPV, que había pedido respeto para los votos que se emitieran hoy, "sin recurrir a medidas coercitivas e intimidatorias.

Tanto la reforma de estatutos, presentada por las federaciones de Argentina, Francia y México, como la afiliación de la federación vasca necesitaban el 66% de los votos a favor de la asamblea de la FIPV, un organismo que siempre ha tenido su sede en España, en Madrid, San Sebastián, Irún y Pamplona desde 2003, por lo que está sometida al ordenamiento jurídico español.

Para la FEP, cuyo presidente estaba hoy en la asamblea de México, "la modificación" de estatus de las federaciones propuesta "puede entrañar conflictos con los distintos gobiernos nacionales respecto a la representación de su país, la exhibición de sus símbolos o la convocatoria de deportistas".

"Genera confusión respecto al papel de los países, el marco regulatorio que se empleará en aquellas afiliadas (concretamente la de Euskadi), que debe responder a las leyes del Reino de España y que no dispone de normativas particulares al no ser un estado independiente", mantiene el organismo en una análisis jurÍdico al que tuvo acceso EFE.