Un formato ejemplar para potenciar la cantera ecuestre

El Campeonato de la Comunidad de Madrid de Salto para Ponis e Interescuelas 2025, organizado por la Comunidad de Madrid y que se desarrolló en las instalaciones de Soto del Espinar, en la localidad de Fuente el Saz de Jarama, es una iniciativa relevante para el desarrollo del deporte base en el mundo ecuestre, ya que ofrece una oportunidad de participación y motivación para jinetes y amazonas que no disponen de un poni o caballo propio y que se están iniciando en la hípica.

El evento surge con la intención de fomentar la competición desde las escuelas de equitación. Además, cuenta con una normativa específica para evitar desigualdades incidiendo en que no pueden participar jinetes o amazonas que ya hayan tomado parte en campeonatos de España o concursos nacionales a partir de cierta altura. Tampoco pueden competir caballos que lo hayan hecho en el año anterior o en el año en curso en aquellas pruebas oficiales superiores a 0,80 metros.

Estas normas aseguran un entorno igualado y formativo para jinetes y amazonas noveles. El Campeonato celebró dos categorías diferenciadas por la altura de los recorridos. Interescuelas 0 estrellas (0,60 metros) e Interescuelas 1 estrella (0,80). En cada una de ellas, los clubes federados podían presentar un máximo de dos equipos, formados por tres jinetes cada uno. Al ser alturas bastante asequibles tanto para ponis como para caballos de escuela no se descartaba ninguno de los resultados del equipo.

En la categoría Interescuelas 0* hubo dieciséis equipos participantes. El equipo del Centro Ecuestre Tovarich se alzó con la victoria. La plata y el bronce fueron para dos equipos de Hípica La Moraleja.

En Interescuelas 1*, con recorridos a 0,80 metros, la participación fue de ocho equipos e Hípica La Moraleja ocupó las dos primeras plazas. El bronce fue para Aires del Jarama.

Los profesores y equipos de las escuelas estuvieron muy involucrados durante toda la competición acompañando a los alumnos tanto en la parte técnica como en la emocional.

Este tipo de iniciativas ayudan a derribar las diferencias que muchas veces existen entre los niños que cuentan con caballo propio y aquellos que montan caballos o ponis de escuela. Al competir en igualdad de condiciones, todos los participantes se sienten valorados y forman parte esencial del campeonato. Eso refuerza su motivación, promueve el aprendizaje y potencia su desarrollo como jinetes para que la cantera siga creciendo.