F-1

Y si “El Plan” de Alonso no funciona...

La pretemporada no ha mostrado un claro dominador. Mercedes y Red Bull parten como favoritos y Ferrari aparece como alternativa. Alpine no estará entre los mejores

Fernando Alonso cerró la pretemporada con el tercer mejor tiempo en Bahréin
Fernando Alonso cerró la pretemporada con el tercer mejor tiempo en BahréinAFP7 vía Europa PressAFP7 vía Europa Press

La temporada 2022 de la F-1, que arranca la próxima semana y acaba de terminar sus entrenamientos colectivos en Bahréin, se presenta plagada de incertidumbre y dudas en casi todos los equipos. La nueva normativa trae de cabeza a los ingenieros de todos los equipos y los ensayos invernales que se han desarrollado estos días no han despejado las numerosas dudas. Mercedes y Red Bull parecen ir un paso por delante, pero algunos aspectos no los tienen del todo controlados. La introducción del efecto suelo, la succión y la llegada de la carga aerodinámica desde el suelo han provocado toda una revolución que sólo unos pocos parecen haber sido capaces de aprovechar.

Uno de los males que ha afectado a los coches es el llamado efecto «porpoising», una consecuencia del efecto succión que se produce por debajo del monoplaza que provoca múltiples rebotes. El piloto debe soportar unos latigazos que pueden llegar a anular la vista. La reacción natural en ese momento es levantar el pie del acelerador, pero eso significa perder tiempo, algo a lo que no está dispuesto alguno. Hay equipos que ya han propuesto a la FIA algunos cambios en el reglamento para reducir este efecto, pero otras escuderías que no lo sufren no están por la labor. Es el caso de Ferrari y Carlos Sainz, el equipo al que todos apuntan como el tapado del nuevo reglamento sólo por detrás de Mercedes y Red Bull.

En la estructura italiana llevan mucho tiempo preparando el cambio de reglamento a sabiendas que no podían competir por títulos en los dos últimos años. La FIA detectó una «trampa» en su unidad de potencia y en lugar de sancionarles les propusieron una solución que reducía su competitividad. Con el sosiego que esto produce y la rebaja en la presión constante que sufre el equipo en Italia, donde Ferrari es una cuestión de Estado, la «Scuderia» ha mostrado en pretemporada un coche muy fiable, muy constante y con un rendimiento alto. No lo dicen ellos ni muchos expertos. Lo apuntan directamente los responsables de Mercedes, que han visto en el F75 mucho potencial a pesar de tener un diseño que se aleja de los monoplazas plateados o los Red Bull. Tanto Sainz como Leclerc han tenido una pretemporada sin sobresaltos, completando muchas vueltas y con buenos tiempos. Aunque este datos hay que cogerlos con reservas.

No pueden decir lo mismo en Alpine. La escudería de Fernando Alonso y Esteban Ocon ha exhibido un monoplaza más convencional y sus prestaciones no resultan sorprendentes. La escudería francesa ha cambiado la arquitectura de su unidad de potencia y los problemas han aparecido casi todos los días, tanto en Barcelona como en Bahréin. No están muy seguros del rendimiento y, sobre todo, de la fiabilidad del coche en las primeras pruebas y el famoso «Plan» pergeñado por el asturiano no parece que haya empezado con buen pie. De hecho, sus jefes hablan de cuatro o cinco años de margen para alcanzar la cima. Y para entonces, Alonso ya no estará en la Fórmula Uno. Eso sí, ayer Alpine acabó la pretemporada con el tercer mejor tiempo sólo por detrás de Leclerc y Verstappen, que fue el más rápido.

Alonso no tuvo problemas de fiabilidad. La próxima semana saldremos de dudas en el primer Gran Premio de la temporada, pero en la F-1 no se mejora de la noche a la mañana. A Alpine le queda mucho por desarrollar en todos los aspectos y eso tardará mucho todavía.