F-1

El “Plan” de Alonso no coincide en nada con el de Alpine

Los problemas de rendimiento y fiabilidad desesperan al español. La escudería fija en 100 carreras el momento en que el monoplaza aspire a todo y eso está muy lejos de los plazos del bicampeón del mundo

Fernando Alonso, en el circuito Gilles Villeneuve
Fernando Alonso, en el circuito Gilles VilleneuveAFP7 vía Europa PressAFP7 vía Europa Press

El pasado fin de semana Fernando Alonso vivió dos días llenos de emociones contradictorias. Rozó la gloria el sábado y todo lo que podía salir mal el domingo, salió peor. Al bicampeón sólo le faltó un abandono para rematar una carrera en la que acabó noveno después de arrancar segundo en la parrilla de salida.

En la clasificación la lluvia complicó mucho el estado de la pista y es ahí donde se demuestran las manos de los pilotos para ir rápido. Es cierto que el coche también cuenta, pero en menor medida. Fue entonces cuando Alonso sacó a relucir todo lo que tiene y sólo le superó Verstappen. Ni siquiera otros pilotos con mejores monoplazas como Sainz, Russell, Hamilton o Pérez fueron capaces de batirle. Fue la constatación de que Alonso sigue estando en forma y mantiene la velocidad que siempre le caracterizó, aunque fuera durante unas pocas vueltas.

El domingo la película fue bien distinta. El sol apareció, la pista se secó y el Alpine sacó a relucir todas sus carencias en cuanto a fiabilidad y rendimiento.

El coche tiene serios problemas de concepción y la degradación de los neumáticos todavía no ha sido resuelta por los ingenieros de la escudería francesa. Es un coche de mitad de tabla y en 2022 se ha encontrado con la irregularidad de coches rivales como el McLaren (del que se esperaba más) o el AlphaTauri (la versión B del Red Bull), algo que en ocasiones permite ver algo más de luz al A522. Además, ahora la FIA ha abierto la mano para reducir el efecto rebote, algo que puede empeorar o mejorar el rendimiento del Alpine, aunque no era de los más afectados.

En el Gran Premio de Canadá, Alonso fue superado por Sainz, una de las neutralizaciones se terminó justo antes de que entrara por boxes y debió abortar la maniobra, perdió potencia en su motor y finalmente fue sancionado con cinco segundos por defender la posición de forma ilegal. Algo inusual en el español, que apuró sus opciones hasta el último metro. Antes, mostró por radio su enfado con el equipo al sugerir que Esteban Ocon le cediera su posición para poder sumar algún punto más, algo que la escudería no le permitió.

El ovetense manifestó que era injusto, aunque sus comentarios no fueron tomados en cuenta. En la vuelta de camino a boxes golpeó varias veces el volante mostrando así su enorme enfado.

Y es que, las previsiones del jefe de Alpine para ser competitivos, unas 100 carreras, están muy lejos del alcance de Alonso, que no estará en la F-1 dentro de cuatro años, el plazo previsto por Alpine para alcanzar la cima. La renovación se da por segura, 1+1, pero más allá de 2024 será complicado que el español esté en la categoría reina, al menos dentro de un monoplaza, porque su valía en un puesto responsable dentro de un equipo es más que sobrada. Aunque conociendo al asturiano otros proyectos como Le Mans, el Dakar o las 500 Millas de Indianápolis se mantienen en su cabeza. Cambiar de equipo no parece una opción en los próximos años y la edad que tiene, 41, tampoco ayuda a conformar un proyecto de futuro. El famoso «Plan» que tanto se vendió antes de comenzar la temporada puede que exista, pero está por ver a cuántos años vista.